Eugenio Suárez, uno de los peloteros más carismáticos y productivos de los últimos años, se prepara para volver al mercado de agentes libres. Tras una temporada 2025 en la que conectó 49 cuadrangulares (igualando su mejor marca personal), el venezolano demostró que su poder al bate sigue siendo una amenaza real. Solo cuatro jugadores superaron esa cifra: Cal Raleigh (60), Kyle Schwarber (56), Shohei Ohtani (55) y Aaron Judge (53).
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Además, su tasa de “barrels” (14.3%) lo ubicó entre los mejores 20 bateadores de Grandes Ligas con al menos 550 apariciones al plato, empatando con Matt Olson. Suárez no solo conecta fuerte, sino que lo hace con consistencia cuando está en ritmo. Y si alguien duda de su impacto en momentos clave, basta recordar el grand slam que definió el Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Experiencia en la esquina caliente
Desde 2022, Suárez ha sido un modelo de durabilidad. Ha disputado 629 juegos, solo superado por figuras como Olson, Alonso, Lindor, Soto y Guerrero Jr. En la tercera base, acumuló más de 5.200 innings en ese mismo lapso, liderando a todos los antesalistas de MLB.
Sin embargo, no todo es positivo. El principal talón de Aquiles de Suárez ha sido su propensión a los ponches. En 2025, su tasa de ponches con los Marineros fue de 35.9%, la más alta de su carrera, aunque en solo 53 juegos. Con Arizona, esa cifra fue casi 10 puntos porcentuales menor, lo que sugiere que el entorno o el enfoque en el plato pudo haber influido.
Además, su rendimiento en casa fue preocupante. A diferencia de sus años anteriores en Seattle, Suárez tuvo una marcada caída ofensiva en T-Mobile Park, lo que podría ser un factor a considerar si los bucaneros evalúan su regreso.
En defensa, su métrica de Outs por encima del promedio (OAA) cayó a -5 en 2025, ubicándolo en el puesto 32 entre 39 antesalistas calificados. Aunque no fue un desastre, los datos sugieren una pérdida de rango, posiblemente atribuible a la edad.
¿Vale la pena el riesgo para Seattle?
Comparado con opciones internas como Ben Williamson o Miles Mastrobuoni, Suárez sigue siendo una mejora ofensiva. Pero con 35 años y una producción irregular en el último tramo de la temporada, la gran pregunta es si los Marineros deben apostar por una segunda etapa con “Geno”.
¿Una nueva casa en Boston?
Mientras Seattle sopesa su decisión, los Medias Rojas de Boston podrían estar al acecho. Con la posible salida de Alex Bregman, Suárez representa una alternativa más económica y con mayor poder. Sus 118 impulsadas en 2025 lo convierten en una pieza atractiva para reforzar el corazón del lineup junto a jóvenes como Roman Anthony y Wilyer Abreu.
Aunque su defensa ya no es élite, el Fenway Park podría potenciar su ofensiva, especialmente con el Monstruo Verde como aliado.