En su inolvidable campaña 2024, en la cual fundó el club de 50 jonrones y 50 bases robadas, Shohei Ohtani no dejó de sorprender a la afición del béisbol mundial.
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Algunos hitos personales del nipón fueron minimizados por la grandeza de lo que logró estadística y colectivamente con Dodgers de Los Ángeles. Sin embargo, hubo un aspecto específico a resaltar de su actuación ofensiva: la cantidad de veces que se robó la tercera almohadilla.
Un apartado de leyendas
Aunque en 50 ocasiones algún jugador de Grandes Ligas ha conectado 50 o más vuelacercas, muy pocos han robado la tercera base en múltiples ocasiones. Y este es precisamente un apartado en el que Ohtani también sobresalió.
La última ocasión en la cual un jugador registró cinco decenas de cuadrangulares y robó al menos 4 veces la antesala en una temporada, había sido Álex Rodríguez en la zafra de 2001.
Una marca que no solo superó el oriundo de Oshu, sino que extendió hasta 9 esa barrera de robos de tercera base, muy cerca de igualar el registro de Willie Mays en el año 1955 (10 ocasiones robando la tercera almohadilla, además de conectar 51 vuelacercas).
Sin embargo, se trata de una hazaña única en lo que va de siglo XXI, sumado a la realidad de que es el único en lograrlo siendo bateador designado y pitcher.