Lo primero que se oye de Ethan Salas como jugador es lo increíblemente avanzado que está para su edad. Rara vez hay jóvenes de 18 años en el campo de entrenamiento de primavera de Grandes Ligas o en la Liga de Otoño de Arizona, pero los Padres de San Diego han manejado el desarrollo del nativo de Venezuela con una ética en mente: Forzar a los superdotados.
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Es lo que llevó a Salas a ponerse detrás del plato para los lanzadores los religiosos esta primavera. Es lo que llevó a su compañero de equipo en la Liga de Otoño y en High-A Fort Wayne, Harry Gustin, a llamarlo “una mente maestra detrás del plato”. Y es lo que llevó a un receptor con 111 juegos ya en su haber en 2024 a ser tabulado para mostrar sus habilidades en el principal circuito de prospectos.
“Me siento muy, muy fuerte acerca de mi (trabajo) en el lado defensivo de la pelota”, dijo Salas, el mejor prospecto de esta organización. “Realmente sólo (intento) estar ahí para el lanzador, estoy ahí para lo que necesite. Realmente estoy tratando de aprender sobre mis chicos, aprender sus fortalezas, aprender sus debilidades. Y en términos de trabajar en las cosas, sólo permanecer consistente y el juego me dirá lo que tengo que trabajar” indicó en declaraciones tomadas del portal mlb.com.
Ethan Salas la Liga de Otoño de Arizona:
Mientras que su perspicacia defensiva de suscita elogiosas críticas de evaluadores y lanzadores por igual, su bate se vio significativamente cuestionado esta temporada en High-A. Más de cuatro años más joven que el jugador medio del circuito de la Midwest League, el chico cayó en un malestar ofensivo que se prolongó hasta el verano. En total, bateó sólo .206 con un OPS de .598, a pesar de que se produjeron avances positivos, como la reducción de su tasa de ponches a poco más del 20%.
La mayor diferencia fue que la temporada pasada con Single-A Lake Elsinore, cuando golpeó la pelota en el aire, se fue por encima de la valla en un clip de 16.1%. A pesar de registrar una tasa casi idéntica de 40.8% de bolas voladoras este año (40.9 con Lake Elsinore en 2023), sólo el 3,1% de esas bolas fueron para jonrones en las temperaturas notoriamente frescas de principios de temporada de la Liga del Medio Oeste.
“Fui a San Diego y trabajé con algunos de los chicos, arreglé algunas cosas”, dijo Salas de su reajuste en la temporada. “Me quedé un poco más alto, me quedé un poco menos en mis piernas y usé mi palanca más. ... Y poner en bateos competitivos, creo que no estaba haciendo mucho de eso. Fue inconsistente más en el comienzo del año y luego hacia el final, fue realmente bueno”.
Después de esos ajustes, su temporada en agosto fue más digna de su estatus como el prospecto No. 19 de la MLB: .255/.308/.429, 11 dobles, 2 jonrones y 18 carreras impulsadas.
Ethan, entusiasmado por trasladar su buena racha de finales de año a las favorables condiciones de bateo del desierto, volverá a desempeñar una especie de papel de hermano mayor durante su estancia con los Peoria Javelinas.
Leodalis De Vries, que siguió sus pasos como el prospecto internacional Nº 1 antes de elegir firmar con los Padres y disfrutar de un ascenso meteórico por derecho propio (prospecto Nº 28 de las Mayores) y acaba de cumplir 18 años el 11 de octubre, también estará presente. Los dos ya han dejado su huella en la Liga, y lo han hecho siendo los miembros más jóvenes, encargados de enfrentarse constantemente a rivales de mayor edad y experiencia.
“Se lo está pasando en grande, ayudándole en todo lo que necesita”, comenta Salas sobre De Vries. “Obviamente, él es un gran jugador y va a hacer lo que va a hacer en el campo, pero sólo tipo de traerlo bajo mi ala y tipo de enseñarle cómo se hacen las cosas un poco”.
Fuente: mlb.com