La Major League Baseball (MLB) lleva más de dos décadas con una estructura de 30 equipos, desde la incorporación de los Rays de Tampa Bay y los Cascabeles de Arizona en 1998. Sin embargo, la idea de expandirse a 32 equipos ha generado un intenso debate en el mundo del béisbol, con ciudades como Nashville, Portland y Charlotte como posibles sedes.
NOTAS RELACIONADAS
Aunque la expansión podría parecer una estrategia atractiva para aumentar la audiencia y los ingresos, el periodista Dan Clark realizó un interesante artículo en el que enumera varios riesgos importantes que podría conllevar una expansión en las Grandes Ligas:
La calidad del talento en riesgo
Uno de los principales desafíos, según apunta Clar, sería la dilución del talento. En la actualidad, muchos equipos ya enfrentan dificultades para mantener una rotación de lanzadores consistente. Agregar dos nuevas franquicias implicaría abrir 52 nuevos puestos en los rosters, incluyendo a pitchers abridores y relevistas. Dado que las ligas menores y las academias internacionales no están produciendo suficiente talento de élite, el nivel de competencia podría verse afectado.
Impacto financiero incierto
Si bien las tarifas de expansión podrían alcanzar los 2.000 millones de dólares por equipo, el éxito financiero no está garantizado. Los ingresos de la MLB dependen en gran medida de los contratos televisivos locales y la asistencia a los estadios, factores que varían según el mercado. Una franquicia en Nashville, por ejemplo, podría restarle aficionados a equipos cercanos como los Bravos de Atlanta o los Cardenales de San Luis, afectando sus ingresos. Además, las nuevas franquicias suelen enfrentar dificultades económicas en sus primeros años, como ha sido el caso de los Rays y los Marlins.
Desbalance competitivo
La diferencia entre las franquicias más ricas y las más modestas ya es considerable en la actualidad. Equipos como los Dodgers o los Yankees superan en gastos a sus rivales por cientos de millones de dólares. Con una expansión, las nuevas franquicias podrían tardar años en ser competitivas, lo que distorsionaría la lucha por los playoffs y afectaría la experiencia de los aficionados.
Pérdida de tradición
El béisbol es un deporte profundamente arraigado en la tradición y la historia. La actual estructura de 30 equipos equilibra esta herencia con la modernidad. Sin embargo, una expansión podría forzar una reestructuración de las divisiones y alterar rivalidades históricas, lo que podría alienar a los fanáticos más fieles.
En resumen, aunque la expansión de la MLB podría parecer una oportunidad lucrativa, los riesgos asociados en términos de calidad del juego, estabilidad financiera, balance competitivo y preservación de la tradición hacen que esta idea deba ser analizada con cautela.