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El lanzador venezolano Albert Suárez experimentó una jornada difícil este domingo 22 de septiembre, cayendo ante los Tigres de Detroit. El derecho de los Orioles de Baltimore tuvo una salida complicada, permitiendo hasta tres cuadrangulares en cinco entradas completas de trabajo.
A pesar de ponchar a seis bateadores, el oriundo de San Félix no pudo controlar la ofensiva de los bateadores rivales, quienes conectaron un total de cinco incogibles. Además de los tres vuelacercas, el criollo otorgó un boleto.
Esta derrota marca la segunda consecutiva para Suárez en las Grandes Ligas, evidenciando un pequeño bache en su rendimiento reciente. Es importante destacar que este es ya el cuarto juego de la temporada en el que el venezolano permite dos o más jonrones, lo que sugiere una vulnerabilidad ante los batazos largos.
Los bambinazos han sido un problema recurrente para Suárez en esta campaña. A pesar de su talento y experiencia, el derecho venezolano ha tenido dificultades para limitar el poder ofensivo de los equipos contrarios. Esta situación ha puesto en evidencia la necesidad de ajustar su repertorio o su estrategia en el montículo.
A pesar de este tropiezo, Suárez sigue siendo una pieza importante en la rotación de los Orioles de Baltimore. Su capacidad para ponchar bateadores y generar roletazos lo convierten en un lanzador valioso. Sin embargo, es evidente que debe trabajar en mejorar su control y limitar los daños cuando enfrenta a bateadores poderosos.
En las próximas salidas, será interesante observar cómo Suárez se adapta a estos desafíos y si logra encontrar la consistencia necesaria para volver a ser el lanzador dominante que ha demostrado ser en ocasiones anteriores.