Barry Bonds es considerado como uno de los bateadores más dominantes en la historia de la Grandes Ligas. Sin duda, uno de los más temidos en el diamante, retirándose como el máximo jonronero de todos los tiempos.
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La leyenda de los Gigantes de San Francisco tenía un talento igualable para batear o sacarla del parque con un swing. Fueron un total de 583 lanzadores al que el jardinero enfrentó al menos cinco veces en su trayectoria en Las Mayores y solo uno logró dominarlo en todos sus enfrentamientos.
El venezolano Geremi González tuvo ese privilegio de alcanzarlo en su etapa en la Gran Carpa. En seis apariciones en total, el diestro ganó todos sus enfrentamientos ante Bonds y no dejó que se embasara en ninguno de sus turnos.
El hecho insólito del nativo de Maracaibo es una muestra del gran talento que exhibía cada vez que se montaba en el montículo, ya sea en Estados Unidos o en la Liga Venezolano de Béisbol Profesional (LVBP).
El derecho acumuló un total de seis temporadas en las Grandes Ligas donde vistió el uniforme de los Cachorros de Chicago, Tampa Bay Rays, Medias Rojas de Boston, Mets de Nueva York y Cerveceros de Milwaukee. Además de eso, registró numeritos de por vida de 30-35, 354 ponches, WHIP de 1.44, 572.2 innings lanzados y una efectividad de 4.93 en 131 presentaciones.
Desafortunadamente su carrera terminó de forma inesperada, tras fallecer a los 33 años al ser impactado por un rayo mientras piloteaba una moto de agua en el Lago de Maracaibo en 2008.