Este miércoles en el campamento de los Mets de Nueva York, Robinson Canó habló con los periodistas por primera vez desde su segunda suspensión por dopaje, misma por la que estuvo ausente durante toda la temporada 2021. Se mostró arrepentido y no quiso poner excusas, pero tampoco estaba muy interesado en elaborar mucho.
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"Estoy aquí para pedir disculpas, en primer lugar a la organización de los Mets, a mis compañeros de equipo, a los aficionados y a ustedes. No hay excusas de cómo y por qué", dijo.
Al dominicano se le preguntó por qué se arriesgó a consumir sustancias después de haber fallado ya una primera prueba, además de si podía garantizar que no habría pruebas positivas en el futuro, y dijo lo siguiente:
"Bueno, estoy aquí. Por eso estoy aquí como hombre, para ofrecer una disculpa. Fue duro para mí este año pasado, estando en casa", señaló.
Al toletero zurdo le convendría mucho evitar un tercer positivo por dopaje. Según el Acuerdo Conjunto sobre sustancias prohibidas entre Grandes Ligas y la Asociación de Jugadores de la MLB (MLBPA por sus siglas en inglés), una prueba fallida le cuesta a un jugador 80 partidos, una segunda prueba fallida le cuesta 162 completos y una tercera conlleva un veto de por vida.
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Esto no sólo le costaría una gran cantidad de dinero (todavía se le adeudan 48 millones de dólares en los dos últimos años de su contrato), sino que llevaría consigo el estigma de una prohibición de por vida, además de impedirle trabajar después de su carrera como jugador.
Canó tiene ahora 39 años. Inicialmente fue suspendido como miembro de los Marineros de Seattle en 2018. Luego fue canjeado a los Mets antes de la temporada 2019 y tuvo una temporada mediocre. En 49 juegos en 2020, bateó .316, con OBP de .352 y .544 de slugging, 143 en OPS+, 10 jonrones y 30 empujadas, antes de perder la 2021.
Con la llegada del bateador designado a la Liga Nacional, podría desempeñarse mucho en ese rol.
Jeff McNeil parece destinado a ser el segunda base titular, Eduardo Escobar en la tercera, Pete Alonso en la primera, Francisco Lindor en el campocorto, mientras que los jardines deben estar ocupados por Mark Canha, Starling Marte y Brandon Nimmo.
Eso deja un puesto para Canó como designado; J.D. Davis y Dominic Smith también deben recibir tiempo de juego en ese puesto. Smith y Canó batean a la zurda, mientras que Davis lo hace a la derecha.
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El merenguero ha jugado en partes de 16 temporadas en su carrera. Las suspensiones probablemente le costaron la posibilidad de llegar a los 3.000 hits, ya que ahora mismo tiene 2.624. Ha bateado .303 con un OPS+ de 126, 571 dobles, 334 jonrones, 1.302 impulsadas, 1.257 anotaciones, ocho Juego de Estrellas, cinco Bates de Plata, dos Guantes de Oro y un anillo de Serie Mundial.
Si no fuera por las suspensiones por dopaje, ahora mismo estaríamos hablando de los últimos años de un miembro del Salón de la Fama.
Fuente: CBS Sports