Los fanáticos de los Bravos de Atlanta, muchos de ellos todavía extasiados por el campeonato de la Serie Mundial de 2021, recibieron el martes una noticia aleccionadora: la cancelación de al menos la primera semana de la temporada regular de 2022 debido a la disputa laboral en las Grandes Ligas.
Los aficionados que compartieron su reacción con The Atlanta Journal-Constitution por teléfono o por correo electrónico, expresaron su preocupación sobre cuánto más de la temporada podría perderse por el cierre patronal.
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"Mientras tanto, por lo menos tenemos la increíble carrera de la temporada pasada para aferrarnos a ella", dijo Megan Jones, una "gran" fanática de los tomahawks desde mediados de la década de 1990.
Otro aficionado, Jared Sellers, dijo que la disputa entre los propietarios y los jugadores de la MLB le hace "sentir como un niño en un divorcio complicado: ambos padres quieren que el niño se ponga de su lado".
Y añadió: "A los aficionados, en última instancia, no les importa quién tiene la culpa. Simplemente encontrarán otra cosa que hacer con su tiempo".
Los propietarios impusieron el cierre patronal el 2 de diciembre, dos minutos después de que expirara el anterior convenio colectivo. Incluso antes de que el comisionado, Rob Manfred, anunciara el martes que las dos primeras series de cada equipo quedaban "oficialmente canceladas", los mercados de fichajes y de agentes libres llevaban tres meses cerrados, y los jugadores de las mayores se habían quedado fuera de los Entrenamientos de Primavera.
Pero el cierre patronal adquiere un nuevo peso con la pérdida de partidos de la temporada regular.
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"Mi primera reacción fue, simplemente, estar muy decepcionado de que las dos partes no puedan reunirse y llegar a un acuerdo de negociación colectiva", dijo John Shafer, un abonado de los Bravos durante 32 años. "Hay demasiado en juego para todos".
Seis partidos de los actuales campeones, todos en la carretera, fueron cancelados: el primer partido de la temporada del 31 de marzo contra los Marlins en Miami, tres juegos más en Miami hasta el 3 de abril y 2 duelos contra los Mets en Nueva York el 4 y 5 de abril.
Por ahora en el calendario (pero en peligro de extinción a menos que un acuerdo se haga dentro de una semana más o menos) está pautada la apertura de los aborígenes en casa el 7 de abril, cuando los aficionados darían la bienvenida de nuevo a los monarcas del Clásico de Octubre a un Truist Park con las entradas agotadas.
"Casi suena egoísta, pero tal y como está ahora, con la cancelación de las dos primeras series por parte de Manfred, eso pone un mayor énfasis y crea más emoción para nuestra apertura en casa", dijo Shafer. "Si eso se convierte realmente en la apertura de la temporada. Quién sabe si eso llegará a suceder".
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Más cancelaciones serían "muy perjudiciales y catastróficas desde la perspectiva de los aficionados", dijo Shafer, "especialmente para la gente que pasó por ello la última vez". Se refería a la huelga de jugadores de 1994-1995 que acabó con unos 70 partidos de la temporada regular por equipo y con la postemporada de 1994, incluida la Serie Mundial.
"Desde mi punto de vista, todo esto es muy innecesario", dijo sobre esta disputa. "Hay cosas mucho más serias en el mundo".
Jones, que asistió al quinto partido del Clásoco Otoñal del año pasado en el Truist Park, ha seguido "muy de cerca" el cierre patronal, "y estoy de acuerdo con los jugadores, aunque ahora nos haya costado partidos y probablemente cueste muchos más."
"En última instancia, la balanza de poder se ha inclinado demasiado hacia los propietarios", dijo, "y ha estado afectando negativamente al juego durante demasiado tiempo (...) Me rompería el corazón perder la temporada, pero si eso es lo que se necesita para reparar lo que se ha roto tanto, que así sea."
Por su parte, Michael Italia, que se hizo fan de los Bravos a los 9 años viendo los partidos del equipo televisados a nivel nacional en TBS en la temporada de 1991, sugirió que los aficionados se están "adormeciendo" ante las batallas laborales en el beisbol y otros deportes.
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Cree que los propietarios de la MLB "sólo se preocupan por una cosa: aumentar los ingresos y reducir los gastos". Cree que los jugadores "se han acercado más a los propietarios que éstos a ellos" en las negociaciones. Se opone a la propuesta de los propietarios de ampliar la postemporada de 10 a 14 equipos, siete en cada liga.
"Como fan de los Bravos, no quiero un playoff de 14 equipos", dijo Italia. "Incluso 12 (que la Asociación de Jugadores ha aceptado a regañadientes) son demasiados (...) Hacer que el equipo que sigo a través de 162 (juegos) tenga menos posibilidades de ganarlo todo en un torneo de octubre de mierda es simplemente incorrecto."
Fuente: Atlanta Journal Constitution