Frederlin Castro | @fr3djcd
Luego de una floja mitad de temporada, el tercera base venezolano de los Rojos de Cincinnati, Eugenio Suárez, está disfrutando su reencuentro con el madero como si “fuera un niño pequeño”.
"Simplemente disfruto el momento cada vez que (el manager David Bell) me toca", dijo Suárez. "Hago lo mejor que puedo. Septiembre ha sido muy bueno para mí. Sólo quiero terminar con fuerza y dar lo mejor de mí para ayudar a mi equipo".
Esta temporada, Suárez ocupa el último lugar en la MLB entre los bateadores clasificados con un promedio de bateo de .179. Como resultado, Suárez perdió su puesto de todos los días en la alineación titular y ha estado alternándose con Mike Moustakas en la tercera base.
Pero en septiembre, Suárez está teniendo su primer gran tramo de la temporada. Este mes, Suárez ocupa el quinto lugar en la MLB en OPS. Está bateando .333, que es el mejor promedio de los Rojos. Y a principios de semana, llevó ese impulso a un swing fundamental que terminó con una de las mayores remontadas de los Rojos en la temporada.
"Todo el mundo conoce los números, pero yo sólo pienso en terminar con fuerza", dijo Suárez. "Ayudar a mi equipo a ganar partidos, eso es lo único que me importa ahora mismo. No me importan mis números. Sé que todo el mundo sabe que son 170 y pico. Para mí, sólo quiero terminar con fuerza. Cada vez que David me dé la oportunidad de jugar, lo haré lo mejor posible".
Como en los viejos tiempos
Pero Suárez está logrando lo que mejor ha hecho a lo largo de su carrera: aprovechar cuando los lanzadores contrarios dejan bolas de ruptura en la zona de strike. El pasado lunes 20 de septiembre Suárez se adelantó 3-0 en la cuenta en su bateo contra el relevista de los Piratas Cody Ponce, pero luego Ponce obligó a Suárez a hacer cuatro lanzamientos consecutivos.
En el octavo lanzamiento del bateo, Ponce dejó un cambio en la mitad de la zona de strike. Suárez bateó un jonrón de 399 pies por encima del muro del jardín izquierdo.
"Lo hice trabajar, y siento que estaba listo para batear, para ganar", dijo Suárez. "En mi mente, me dije: 'No dejes que este tipo te gane'. Entré en ese at-bat con un gran jonrón que le daba la ventaja al equipo y estoy disfrutando de correr las bases. Lo estás haciendo, ganando ese at-bat y dándole
la ventaja al equipo. Eso fue un gran momento para mí".
Tuvo un significado extra porque Suárez continuó aprovechando su limitado tiempo de juego. Suárez no había comenzado contra un lanzador derecho desde el 21 de agosto, pero el gerente David Bell recompensó a Suárez por su mes destacado con una salida contra el abridor derecho de los Piratas el martes.
Tras el jonrón de Suárez el lunes, el banquillo de los Rojos tuvo una celebración especialmente enérgica. Bell dijo que esa celebración fue producto de la forma en que Suárez se comportó cuando tuvo problemas a principios de la temporada.
"Ha sido divertido para todo el equipo ver esto", dijo Bell. "Es bonito cuando todos nos apoyamos sin parar, pero cuando un jugador pasa por un momento difícil y una lucha, todos nos identificamos inmediatamente porque todos hemos pasado por cosas. Ver a alguien salir de eso, requiere mucho valor, mucha fuerza y mucha energía".