Tiburones de La Guaira cerró con broche de oro su increíble desempeño en la primera fase de la Serie del Caribe, tras completar el segundo juego sin hits ni carreras en la historia del torneo ante Gigantes de Rivas, en la jornada de este miércoles 7 de febrero.
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De la mano de una presentación impecable de Ángel Padrón, los litoralenses pasaron al libro de récords del clásico caribeño con esta sensacional proeza y aseguraron el primer lugar en la primera ronda del torneo. La representación de Venezuela sumó cinco victorias y solo cayó en una oportunidad (Puerto Rico).
Además de la histórica hazaña del zurdo venezolano, los guairistas se quedaron a una rayita (9-0) de propinarle nocaut a los nicaragüenses, quienes se despidieron de su primer certamen caribeño sin conseguir lauros (0-6). Después de la victoria de los escualos, así fue la peculiar reacción de Oswaldo Guillén con el combinado de Rivas.
Ozzie, quien ha sobresalido con algunas declaraciones polémicas en la competición, no perdió mucho tiempo tras la conquista de La Guaira y se dirigió al dugout de los centroamericanos para saludar al dirigente, cuerpo técnico y parte de los jugadores del equipo.
Pese a que Gigantes no logró ganar un desafío, el manager de los escualos reconoció el gran trabajo que hizo la delegación de ese país para decir presente en la vigente Serie del Caribe. Con su participación en Miami, la novena se convirtió en la primera representación de Nicaragua en jugar el torneo continental.