La próxima temporada, los Houston Rockets se preparan para tomar la cancha con una de las plantillas más físicamente imponentes de la NBA, un equipo que, literalmente, parece haber sido construido a la medida para dominar bajo los aros y a lo largo de la línea de tres puntos. Un análisis reciente ha revelado una estadística sorprendente que subraya la nueva identidad del equipo: la mayoría de sus jugadores clave tienen una envergadura de brazos de 7 pies (2.13 metros) o más, una característica que les otorga una ventaja competitiva única en la liga. Afecta directamente la capacidad de un jugador para defender, rebotear, bloquear tiros y pasar por encima de los defensores. Y los Rockets, en su búsqueda por reconstruir un equipo contendiente, han apostado fuertemente por esta cualidad física.
La lista es impresionante y está repleta de talento
La adquisición de estrellas como Kevin Durant, cuya envergadura de 7’5” (2.26 metros) es legendaria, y la llegada de gigantes como Steven Adams (7’4.5” / 2.25 metros) y el regreso de Clint Capela (7’4.5” / 2.25 metros), anclan una defensa que promete ser impenetrable. Pero la longitud no se detiene en los centros y alas-pívots. Jugadores jóvenes y dinámicos como Tari Eason (7’2” / 2.18 metros) y Jabari Smith Jr. (7’1” / 2.16 metros) aportan versatilidad defensiva y capacidad para molestar a los rivales en múltiples posiciones. Incluso guardias como Amen Thompson (7’0” / 2.13 metros) poseen una envergadura excepcional para su posición, lo que les permite interceptar pases y contestar tiros con facilidad.
La combinación de tamaño, alcance y movilidad de este núcleo de jugadores le da a Houston el potencial para alterar completamente el juego de sus oponentes. La estadística es contundente y habla por sí sola:
* Kevin Durant – 7’5” (2.26 m)
* Steven Adams – 7’4.5” (2.25 m)
* Clint Capela – 7’4.5” (2.25 m)
* Tari Eason – 7’2” (2.18 m)
* Jabari Smith Jr. – 7’1” (2.16 m)
* Amen Thompson – 7’0” (2.13 m)
* Jeff Green – 7’1” (2.16 m)
* Alperen Şengün – 7’0” (2.13 m)
* Josh Okogie – 7’0” (2.13 m)
Como la guinda del pastel, el ala-pívot Dorian Finney-Smith, con una envergadura de 6’11.5” (2.12 metros), completa una plantilla que será difícil de superar, ya sea con lanzamientos por encima o con penetraciones.
Estadística del impacto en el juego
Históricamente, los equipos con envergaduras superiores han tenido una ventaja demostrada en áreas clave. En la NBA moderna, donde el tiro de tres puntos es fundamental, la capacidad de contestar lanzamientos sin necesidad de cometer faltas es un activo invaluable. Con jugadores como Durant, Eason y Smith Jr. cubriendo el perímetro, los Rockets podrán forzar lanzamientos incómodos y reducir el porcentaje de acierto de sus rivales.
En el aspecto defensivo, la envergadura es directamente proporcional a la tasa de tapones y robos. Equipos con jugadores de gran alcance dominan la pintura y protegen el aro de manera más efectiva. Los datos históricos de la NBA muestran que los líderes en tapones y robos por lo general tienen una envergadura significativamente mayor que su estatura. Con la presencia de Adams y Capela, la zona restringida de los Rockets será una fortaleza infranqueable.
Además, en el rebote, la envergadura es la estadística física más importante. Con un equipo lleno de jugadores de gran alcance, los Rockets tienen el potencial de dominar la estadística de rebotes, tanto ofensivos como defensivos. Una mayor cantidad de rebotes ofensivos se traduce en segundas oportunidades para anotar, mientras que el control del rebote defensivo evita que el oponente obtenga posesiones adicionales, lo que directamente se correlaciona con la tasa de victorias.
Los Rockets de la próxima temporada no son solo un equipo lleno de estrellas, sino que son un proyecto de ingeniería deportiva. La combinación estratégica de tamaño, movilidad y una envergadura de brazos que supera los estándares de la liga los posiciona como un verdadero "League Pass team", un equipo que los aficionados no querrán perderse. Con la habilidad para proteger el aro, contestar tiros de perímetro y crear desajustes en la alineación rival, Houston Rockets están listos para demostrar que, en el baloncesto, el tamaño y el alcance sí importan.