Indiana Pacers volvió a superar a Oklahoma City Thunder, en el tercer cuarto del juego 6 de la Final de la NBA. Pero la cereza del pastel fue el último tiro de ese tercer periplo para dejar el marcador 90-60 a favor del conjunto de casa.
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El base Ben Sheppard recibió un pase casi en la mitad de la cancha, con apenas un segundo en el reloj y convirtió un triple que automáticamente supuso la ventaja máxima de su equipo en ese partido: 30 unidades (hasta ese momento).
Un contraste notorio
Esta abrumadora diferencia en el marcador, más allá de resumir cuánto daño ha hecho el equipo de Indianapolis y cuán impreciso luce el conjunto visitante, también se explica al detallar cómo cuarto tras cuarto el control de los de Rick Carlisle fue cada vez mayor.
Antes de iniciar el 4to periodo, Pacers ya había superado a su rival 28-25 en el primer capítulo del juego; 36-17 en el segundo periplo (que culimaron con ventaja de 22 unidades) y 26-18 en el tercer periodo.