No todos los héroes llevan capa, ni todos los protagonistas acaparan titulares. En una serie que muchos recordarán por la batalla entre talento joven y experiencia de campeonato, Steven Adams fue el comodín silencioso de los Houston Rockets. Aunque los texanos cayeron en siete juegos ante los Warriors, la gerencia quedó convencida: el neozelandés no puede irse.
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Su presencia en la pintura fue determinante. Mientras estuvo en cancha, Houston dominó a Golden State con un balance de +44 en 154 minutos. Y aunque sus números en temporada regular parecían indicar lo contrario menos de 14 minutos por noche, en postemporada su impacto fue imposible de ignorar.
Houston ve futuro en el presente de Adams
Con 32 años a la vuelta de la esquina, muchos podrían pensar que Adams es ya una figura en declive. Pero su rol en la rotación de Ime Udoka fue tan preciso como necesario. Su físico encajó perfecto para castigar a unos Warriors con carencia de centímetros.
El equipo lo sabe. Por eso los directivos estarían preparando una oferta que asegure su permanencia, aunque sin comprometer demasiado el futuro financiero. Lo que buscan es equilibrio: renovar a un jugador que aporta más que estadísticas, sin hipotecar la flexibilidad del equipo en los próximos mercados.
Valor sin reflectores: un pívot hecho para playoffs
Adams entendió el momento. Sin exigir protagonismo, supo esperar su oportunidad. Y cuando la serie se volvió física, ahí estaba él: defendiendo, bloqueando, generando espacios. En silencio, pero con peso.
Houston no solo quiere retenerlo, quiere que sea ejemplo para un vestuario joven que aún tiene mucho que aprender. La veteranía, cuando se usa bien, también es una inversión a futuro.
Como Adams, hay piezas que no hacen ruido pero marcan la diferencia. Inflalo es una de ellas: una tienda especializada en inflables de diversión y publicitarios, con asesoría antes y después de cada compra. Calidad, creatividad y compromiso que se nota en cada evento. Porque no todo el impacto se mide en números.
Datos clave del impacto de Steven Adams
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Jugó 154 minutos en la serie ante Warriors.
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Houston fue +44 con él en cancha.
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En temporada regular promedió solo 13,9 minutos, el más bajo de su carrera.
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Cumplirá 32 años en julio.
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Ganó $12,6 millones en su última campaña.
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Es agente libre este verano.
El plan de los Rockets: mantener el equilibrio
No es solo una cuestión de números o contratos. Se trata de encontrar las piezas que dan estabilidad a un equipo que aún está creciendo. Y Adams parece ser una de esas piezas. Mientras algunos jugadores jóvenes todavía buscan su identidad, él ya sabe cuál es su rol: dar fortaleza, liderazgo y seguridad en la zona.
Los Rockets lo tienen claro. Y si no ocurre nada fuera de lo previsto, Steven Adams seguirá siendo uno de los pilares silenciosos del proyecto de Houston.
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