"Todo tiene su final, nada dura para siempre" este es el lema que actualmente abarca a la selección de baloncesto venezolana, ya que en sus últimas presentaciones se ha visto afectada por derrotas que han puesto en duda el rendimiento del equipo. Luego de una cosecha de triunfos importantes en competiciones internacionales, la Vinotinto de las Alturas estaba catalogada como una selección difícil de vencer.
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Una selección de baloncesto con muchos retos por afrontar
Pero ahora, con la posible salida de algunas figuras que se encuentran al borde del retiro y la llegada de nuevos jugadores ha llevado a que el equipo experimente un proceso de reconstrucción. Incluso, el director técnico, Daniel Seoane considera que esto está pasando, aunque no lo menciona como una situación alarmante.
En una reciente entrevista, Daniel Seoane, compartió una profunda reflexión sobre el estado actual del equipo, enfatizando que se encuentran en un proceso de evolución y transición. Con un enfoque en el desarrollo y la adaptación, Seoane abordó los desafíos y oportunidades que enfrenta el equipo en su camino hacia la excelencia deportiva.
El entrenador destacó que, aunque los resultados en el pasado no siempre han sido favorables, es fundamental mirar hacia adelante y centrarse en el crecimiento individual y conocer qué jugadores jóvenes puedan ser la generación de relevo y emular hazañas parecidas a las anteriores como en México, Sudamericanos o participaciones en Juegos Olímpicos.
Inicio de la evolución
El entrenador se mostró optimista respecto al futuro del baloncesto venezolano. "Estamos en el comienzo de la evolución y transición de la selección", dichas palabras apuntan a que la selección tiene mucho que ajustar para volver a ser esos feroces competidores que lograban intimidar a cualquier selección, incluso darle pelea o mostrar una buena imagen ante selecciones europeas o incluso Estados Unidos.