Gal Gadot tuvo que ser operada por un coágulo en su cerebro

Gal Gadot, estrella israelí muy reconocida en Hollywood, quiso abrirse con sus seguidores para hablar de la difícil situación que vivió semanas antes de dar a luz. En febrero de este año, la villana del live-action de Blanca Nieves que se estrena en 2025, recibió a su cuarta hija mientras atravesaba problemas de salud.

En sus redes sociales, la actriz relató lo que vivió cuando le detectaron un coágulo masivo en el cerebro, lo cual puso en juego su vida y pudo haber tenido un resultado devastador. Por lo tanto, fue sometida a una operación de emergencia para poder sanar y recibiera de la mejor manera posible a su bebé.

Los días de angustia y miedo

La también modelo de 39 años, contó que todo inició con un dolor de cabeza que la mantuvieron en cama hasta que aceptó ir a un especialista. "Sufrí dolores de cabeza insoportables que me confinaron a la cama, hasta que finalmente me sometí a una resonancia magnética que reveló la aterradora verdad".

Frente al duro escenario, Gal fue llevada al hospital Cedars-Sinai en Los Ángeles, Estados Unidos, donde finalmente consiguieron el motivo de sus jaquecas y, le sugirieron actuar de inmediato para sanar.

El miedo embargó su cuerpo ya que, estaba próxima a dar a luz a su bebé Ori, por lo que le aseguró a su esposo Jaron que su hija sería esa motivación para ella salir con vida de la intervención.

"Antes de la cirugía, le dije a Jaron (su marido) que cuando nuestra hija llegara, ella sería la luz esperándome al final de este túnel", reconoció en su publicación.

Finalmente, gracias a la detección a tiempo, Gal Gadot pudo ser operada con éxito y posteriormente dar a luz a su bebé, cuyo nombre significa "mi luz" en hebreo. Además, recibió el tratamiento pertinente para descartar posibles secuelas. 

Consejo para sus seguidores

La protagonista de "Mujer Maravilla" no dejó pasar la oportunidad para enviarle un mensaje a sus seguidores, en el que les aconseja no descuidar su salud y ponerle atención a los problemas que presenten en su organismo.

"Es tan importante identificarla temprano (la trombosis venosa cerebral) porque es tratable. Aunque es rara, es una posibilidad, y saber que existe es el primer paso para abordarla (...) El dolor, la incomodidad o incluso los cambios sutiles a menudo tienen un significado más profundo, y estar en sintonía con tu cuerpo puede salvarte la vida".