A medida que se acercan las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la posibilidad de un empate entre los candidatos Kamala Harris, actual vicepresidenta y representante del Partido Demócrata, y Donald Trump, expresidente y candidato del Partido Republicano, se convierte en un tema de interés. En caso de que ambos obtengan el mismo número de votos del Colegio Electoral, es decir, 269 a 269, el destino del próximo presidente recaerá en el Congreso.
Posible escenario
Según la Constitución de los Estados Unidos, si ninguno de los candidatos logra la mayoría necesaria en el Colegio Electoral, el Congreso se convierte en el encargado de elegir al 47º presidente. En este escenario, la recién elegida Cámara de Representantes seleccionaría al presidente, mientras que el Senado elegiría al vicepresidente.
Si se llegara a un empate en las elecciones de 2024, la votación en la Cámara de Representantes se llevaría a cabo el 6 de enero de 2025. Un aspecto importante a considerar es que cada estado tiene derecho a un voto en esta elección, independientemente de su población. Esto significa que, aunque California tenga una gran cantidad de representantes, su voto cuenta igual que el de un estado más pequeño como Idaho. Para ganar, un candidato necesitaría obtener al menos 26 votos estatales.
Ventaja
Dada la composición actual del Congreso, los republicanos podrían tener una ventaja en este escenario, lo que podría influir en la elección final del presidente. Sin embargo, la incertidumbre y las dinámicas políticas podrían cambiar rápidamente dependiendo del contexto electoral y la composición final de la Cámara.
Histórico de 1800
Este tipo de situación no es nuevo en la historia política estadounidense. El último precedente se remonta a las elecciones de 1800, donde Thomas Jefferson y Aaron Burr empataron con 73 votos electorales cada uno. Este empate llevó a una serie de 36 rondas de votación en la Cámara de Representantes antes de que Jefferson fuera finalmente elegido. Este evento histórico llevó a la adopción de la 12ª enmienda constitucional en 1804, que detalla el proceso a seguir en caso de que no haya una mayoría clara.