No ha pasado un mes desde que Donald Trump ganó las elecciones de Estados Unidos y ya comenzó a gestionar ciertas medidas para no permitir el paso de migrantes por las vías fronterizas de México, un proyecto que inició en su primer mandato y el cual pretende retomar una vez se monte en el poder el próximo 20 de enero de 2025.
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Cuando el magnate se convirtió en presidente por primera vez prometió que aquellas personas que estén ilegales en el país sufrirían fuertes consecuencias, por lo que en esta segunda oportunidad hará lo propio y esta vez utilizará a las fuerzas élites para no permitir que aumente el número de individuos indocumentados que ya va por 11 millones.
La deportación masiva
El director de la organización conservadora Judicial Watch, Tom Fitton, había escrito en la red social del republicano Truth Social, que, Trump declararía estado de emergencia nacional y prometía usar a los recursos militares para "luchar contra la invasión a través de un programa de expulsiones masivas". A las 4 de la mañana de este 18 de noviembre, el presidente respondió el comentario: "¡Es verdad!".
Por lo tanto, aseguran que el estadounidense solicitará colaboración del ejército para cumplir con una de las promesas de su campaña, y es precisamente acabar con los migrantes a quienes ha catalogado de "asesinos" y "salvajes", acusados de "envenenar la sangre e infectar Estados Unidos".
A su juicio, las medidas migratorias que implementará tienen el fin de "liberar" el territorio y así crear la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos. Esto concuerda con lo que declaró en abril cuando dijo que la guardia nacional y los cuerpos militares deberían ser capaces de hacerse cargo de las deportaciones.
Por lo que al no ver resultados, utilizaría a las tropas federales y también reiniciará la construcción del muro fronterizo y contrataría a 10 mil agentes que se hagan cargo de la ejecución.
De esta manera, el político continuará con lo que hizo Biden durante su presidencia, en la que sacó a más de cuatro millones de personas con deportaciones, expulsiones y otras acciones, según un informe del Instituto de Políticas Migratorias (MPI por sus siglas en inglés).
Otros procedimientos
Aunque hasta el momento Donald Trump no ha dado detalles completos del plan, ha dado algunas pistas sobre la mano dura que ejercerá a partir de enero de 2025. Entre las acciones están invocar la ley de enemigos extranjeros de 1798, también quiere implementar el programa Quédate en México que consiste en crear campamentos donde los migrantes esperen la decisión de su proceso migratorio del otro lado de la frontera.
Prohibirá las ciudades santuario que protegen a los foráneos de ser expulsados y, además, le quitará los beneficios federales y de asistencia social. Por otro lado, pretende poner fin o al menos limitar otras vías legales de entrada a Estados Unidos como el amparo migratorio que facilita el permiso de residencia y trabajo, así como negar el acceso a la aplicación móvil para solicitar cita.
Todo lo que desea llevar a cabo el neoyorkino tiene preocupados a los economistas que advierten un impacto en la economía estadounidense por todo el dinero que se gastaría en ello. En octubre de este año, la ONG American Immigration Council estimó que, el costo global sería de 88 millones de dólares por año.