En todo el mundo la figura de los impuestos es altamente conocida por las sociedades. Algunos países tienden a aliviarse de los mismos, mientras otros hacen de ellos una base para políticas públicas. Sin embargo, tanto en territorios liberales económicamente y otros más estatales, puede coincidir uno: el impuesto selectivo al consumo.
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Sobre todo, es muy común que esté en el escenario porque el objetivo de este impuesto es ahuyentar. Y algunos se preguntarán de qué busca alejar este triubuto a la gente. Es hora de conocerlo.
¿Qués es el impuesto selectivo al consumo?
De forma sencilla de explicar, es un impuesto que se anexa a productos muy puntuales. De allí el término 'selectivo'. Por lo general, es destinado a las transferencias asociadas a bebidas alcohólicas, cigarrillos o combustibles. Aunque también podría aplicarse a otros bienes, incluso servicios. Eso va a depender de los debates internos en cada país.
¿Por qué existe este impuesto?
Su objetivo base o más encontrado está atado a la gente y su salud. Este arancel suele imponerse a la red garante del producto o servicio, algo que altera, lógicamente, la escala de precios. De allí parte su centro, para ahuyentar al consumidor por lo costoso que puede significar para el ciudadano.
Y es que, a más alejado su precio, se busca desalentar al comprador. Esto, claro está, es por las consecuencias negativas que generaría su consumo en las personas. Sin embargo, pese a esas medidas, son productos que no son sacados del mercado. Más bien, queda a elección particular su compra o no.
Por un lado, las búsquedas al impuesto selectivo al consumo 2023 fue bastante reveladora. Eso porque las personas han aprendido a vivir con esta política y es normal que se informen de ella. Con eso se planifican y pueden afrontar todo lo que signifique en sus economías el impuesto selectivo al consumo.