La Vinotinto vivió una noche para el olvido en Quito tras caer ante Ecuador 2-1 en un partido donde mostró grandes falencias tanto en ataque como en defensa que fácilmente pudieron haber terminado en una histórica goleada. La Vinotinto, dirigida por Fernando "Bocha" Batista, fue ampliamente superada en la primera mitad y apenas reaccionó en el tiempo añadido con el descuento de Jhonder Cádiz en el 90+1. Sin embargo, el gol llegó demasiado tarde y no bastó para cambiar la historia de un duelo marcado por la imprecisión y los errores individuales.
NOTAS RELACIONADAS
Desde el primer minuto, Ecuador impuso su ritmo y sometió a Venezuela con un dominio total de la posesión, lo que limitó por completo la generación de juego del conjunto vinotinto. La falta de solidez defensiva y la poca contundencia en ataque terminaron sentenciando a un equipo que mostró graves problemas en todas sus líneas.
Un ataque sin peso y un Salomón Rondón desaparecido
Uno de los mayores problemas de la Vinotinto en el partido fue su incapacidad para generar peligro en el área rival. Salomón Rondón, el delantero estrella y capitán del equipo, tuvo una actuación decepcionante. Apenas logró un solo disparo al arco en todo el partido y, además, se mostró impreciso en los pases, desperdiciando varias oportunidades de conectar con sus compañeros en ataque.
La falta de juego colectivo y la escasa producción ofensiva hicieron que Venezuela solo pudiera generar tres disparos al arco en los primeros 45 minutos, sin crear una sola jugada clara de peligro. Esto refleja el mal planteamiento del "Bocha" Batista, quien no encontró soluciones para romper la defensa ecuatoriana y potenciar a su principal referencia ofensiva.
Un desastre defensivo con Mendoza y Makoun como protagonistas
Si el ataque fue inoperante, la defensa fue aún peor. Gleiker Mendoza tuvo un partido para el olvido, perdiendo todos sus duelos aéreos y siendo ampliamente superado en cada enfrentamiento uno contra uno. Ecuador aprovechó su vulnerabilidad para cargar su juego por ese costado y generar constantes llegadas al área venezolana.
Christian Makoun tampoco estuvo a la altura, perdiendo el balón en casi una decena de ocasiones, lo que permitió que Ecuador generara múltiples acciones de peligro. Su falta de precisión y errores en la salida dejaron en evidencia las falencias defensivas del equipo, que nunca pudo encontrar solidez en la zaga.
Tal vez la única decisión acertada de Batista fue el ingreso de Jhonder Cádiz al minuto 61. El delantero logró marcar el único tanto de Venezuela en el 90+1, aunque ya era demasiado tarde para evitar la derrota. Sin duda, la Vinotinto tendrá que corregir muchas cosas si quiere ser más competitiva en los próximos encuentros.