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Mundial Rusia 2018

El Mundial inolvidable de Francia

Por Meridiano

Jueves, 27 de diciembre de 2018 a las 11:20 am

Jesús García|| @JessGar3023

Francia conquistó, en el Mundial de Rusia 2018, su segundo título de campeona del mundo tras el conseguido en 1998. Manteniendo una grandiosa química entre los jugadores durante todo el torneo, demostraron su superioridad ante todas las selecciones y le arrebataron el trofeo a una cansada Croacia.

Cabe destacar que la final entre balcánicos y franceses no fue nada fácil, debido a que ambas selecciones se fajaron para poder conquistar el título; finalmente, los franceses lograron dominar pero con un gran trabajo dentro del campo.

 

Los galos sin duda fueron una de las selecciones más duras, con jugadores muy versátiles y que poseen gran inteligencia para realizar ofensivas; pero el trabajo duro y pasión fue lo que los llevó a ser campeones. Mantuvieron el control en los partidos y fueron escalando poco a poco hasta la cima, se enfrentaron ante rivales muy difíciles; incluso nunca se pensó que Francia llegara tan lejos y principalmente se llevaran la copa.

En su primer duelo sufrieron ante una buena selección de Australia, no fue hasta la segunda parte que Griezmann (58’) y el VAR, con un penal bien concedido, destrabaron las cosas; sin embargo, otra pena máxima anotada por Jedinak igualó las acciones. Al final, un autogol de Behich les dio el triunfo.

 

El segundo partido de los franceses fue el propicio para que Mbappé se luciera. El “10” se vistió de héroe, dejando fuera de combate a Perú. Y en el tercer encuentro, un empate sin goles contra Dinamarca generó no solo polémica, también les dio el primer lugar del grupo.

Ya en octavos derrotaron de gran manera a Argentina, con un marcador un poco engañoso (4-3), pero en el que dejaron muestra de mucha superioridad, un golazo de Pavard -elegido el mejor del Mundial-, el buen manejo de Griezmann y la explosividad de Mbappé.  Luego en cuartos tumbaron a Uruguay con dos golpes, de Varane y de “El Principito”; y en semis les llegó una verdadera prueba ante Bélgica.  

Umtiti marcó la diana de la victoria, otorgándoles el pasé a la gran final y demostrando que la escuadra gala estaba preparado para enormes cosas.

 

El equipo dirigido por Didier Deschamps no fue la mejor selección que jugó pero si la que mejor competió. La final fue una de las más emocionantes que se recuerde. Ni Francia ni Croacia experimentaron en el partido así que 4-4-2 y 4-1-4-1, respectivamente, fueron las estructuras que utilizaron, pero concentrándose un poco más en el ámbito defensivo. Las dos selecciones defendieron con más claridad que nunca y ninguna de ellas se aventuró a tirar una presión alta para no descomponerse.

Los franceses tuvieron una cuota de balón baja (34,3%), pero no se incomodó. Paul Pogba dominó la zona ancha por sí solo.

Es indudable que este Mundial ha supuesto la presentación en sociedad de Mbappé. De nuevo, el miedo a tal fenómeno físico y futbolístico condicionó las dos jugadas que supusieron la sentencia. El joven jugador marcó su talento y fuerza en la selección francesa y comenzó a desarrollarse de mejor manera, generando motivación y madurez para llevar a cabo su juego.

Imposible explicar la corona de Francia sin resaltar el papel de la pareja Umtiti- Varane. Supieron jugar con la defensa en repliegue (en la mayoría de momentos) así como con la defensa arriba. Cubrieron todos los huecos posibles y sacaron todo el peligro de banda que Croacia consiguió crear llegara como llegara. Entre ambos (Umtiti, en 7 oportunidades,  y Varane, en 5) desalojaron hasta en 12 ocasiones el peligro croata. Respondieron con astucia y posicionamiento los desmarques de ruptura y ganaron con solvencia la parte en la que Mandzukic se maneja mejor, el juego directo.

 

“Les Bleus” lograron implementar buenas jugadas tanto defensivas como ofensivas durante todo el torneo, buscando salidas a sus problemas en los momentos que se les presentó una situación difícil.

El trabajo en equipo se pudo apreciar para poder conquistar el campeonato y colocar el nombre de Francia en lo más alto luego de 20 años de su último Mundial. El técnico Deschamps cumplió una gran labor al otorgarle su experiencia a los jugadores y que ellos pudieran llevar a cabo los planes sin ningún tipo de complicación.

Los galos tallaron una nueva estrella en sus camisetas y cumplieron con la labor para ser los Campeones del Mundo.

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