Luka Modric, el legendario mediocampista croata, ha puesto fin a su memorable etapa con el Real Madrid, despidiéndose del club blanco tras trece temporadas repletas de éxitos.
Modric, de 39 años, disputó su último encuentro con la camiseta merengue en la semifinal del Mundial de Clubes contra el Paris Saint-Germain, un partido que culminó en una dolorosa derrota por 4-0. A pesar del amargo resultado en el campo, el momento estuvo cargado de simbolismo, con ovaciones y un reconocimiento a su inmenso legado por parte de la afición y sus compañeros.
El jugador croata, que llegó al Real Madrid en 2012, se marcha como el futbolista más laureado en la historia del club, acumulando un impresionante palmarés de 28 títulos, incluyendo seis Ligas de Campeones y un Balón de Oro en 2018. Su impacto trascendió las cifras, dejando una huella imborrable por su elegancia, visión de juego, liderazgo y compromiso.
En sus propias palabras, "Es difícil de decir, pero son emociones encontradas. Ha terminado una etapa inolvidable, gloriosa y ganadora. Lo que he vivido me da más alegría. Recordar todo lo que he conseguido aquí es para estar muy alegre, aunque se termine. En el Real Madrid he crecido como jugador y como persona. El Real Madrid me lo ha dado todo futbolísticamente y por eso estaré agradecido para toda la vida. Siempre seré madridista", reflejando el profundo vínculo que forjó con el club y sus seguidores. Su despedida ha generado una ola de agradecimiento y cariño en el madridismo, que lo recordará como un símbolo de entrega y maestría en el mediocampo.
"El presidente ha sido muy importante para mí, primero porque me trajo aquí. Desde aquel momento siempre me ha mostrado un cariño especial, siempre me ha tratado muy bien. Ahora puedo decirlo: me ha tratado diferente, me tenía un cariño muy especial. Y creo que lo ha demostrado en mi último partido, porque yo nunca había visto al presidente llorar" expreso también Modric.
Eimy Carta.