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La selección de Bolivia se ha visto envuelta en una controversia luego de su reciente visita a Venezuela, donde cayó ante la Vinotinto en un partido disputado en Maturín, estado Monagas. Tras el encuentro, el plantel boliviano no recibió autorización para salir del país de forma inmediata, lo que obligó a que pasaran la noche en territorio venezolano, alterando significativamente su cronograma de preparación con miras al duelo frente a Chile, programado para el martes 10 de junio.
El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Fernando Costa, manifestó su profunda molestia por el retraso de doce horas en la salida del equipo, anunciando que presentará una queja formal ante la FIFA por lo sucedido. “Vemos una marcada mala intención y estamos presentando ante FIFA un reclamo bastante contundente, bastante duro, no buscando puntos, sino sentar un precedente para que ninguna selección tenga que pasar por lo mismo”, afirmó en declaraciones ofrecidas al medio FutbolCanal.
Costa también reveló que tenían conocimiento previo de posibles complicaciones en el aeropuerto de Maturín, ya que desde la dirigencia peruana les habían advertido sobre inconvenientes similares. Por ello, decidieron contratar una aerolínea ecuatoriana con la intención de asegurar el cumplimiento de los itinerarios. Sin embargo, a pesar de las precauciones, el vuelo fue demorado sin justificación clara, impactando directamente en la logística del equipo.
“El equipo perdió un día completo de descanso y preparación”, añadió Costa, quien recalcó que esta situación no puede seguir repitiéndose. “Esto no se puede tolerar, es recurrente. Lo ha vivido la selección peruana, la colombiana también en otras oportunidades. Esto debe terminar ya. Las autoridades de Venezuela deben darse cuenta de que están poniendo en riesgo a las selecciones. Esto no es un chiste, puede ocurrir cualquier accidente”.
Aunque actualmente Bolivia se encuentra compitiendo directamente con Venezuela por una posible clasificación al repechaje mundialista, Costa dejó claro que su intención no es perjudicar a la Federación Venezolana de Fútbol (FVF). Su propósito, dijo, es evitar que otras delegaciones sufran situaciones similares en el futuro.