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La selección Vinotinto dio un paso sumamente importante en sus aspiraciones de meterse en el Mundial de 2026, tras superar a Bolivia en el estadio Monumental de Maturín y el "Brujo", José Martínez, fue la máxima figura en este desafío.
Los venezolanos liberaron la presión rápidamente, gracias a un insólito autogol del guardameta de la oncena del "Altiplano" al minuto cinco y fueron buscando el segundo con más calma, hasta que apareció el botin izquierdo del máximo goleador histórico de la escuadra nacional, Salomón Rondón (47), para irse al descanso con una clara ventaja de 2-0 y conservar ese resultado hasta el final.
José Martínez estuvo omnipresente:
Aunque no marco un gol, ni realizó alguna asistencia, lo que hizo el "Brujo" en este compromiso es de admirar porque cumplió todos los roles en el campo y se encargó de darle el equilibrio necesario a la Vinotinto.
Martínez estaba en todos lados: cuando se necesitaba romper un ataque de Bolivia, allí estuvo; cuando se requería robar un balón para salir en contraataque, lo hizo y salió limpiamente; cuando le tocó codearse con lo más grandes de Bolivia y dar a respetar la casa, también lo hizo.
Asimismo, aparecía siempre para colaborar cuando las bandas o algunas zonas de la zaga se quedaban vacías, ganando todos los duelos.
Lo mejor de todo, es que a pesar de encarar en múltiples ocasiones a los del "Altiplano", el "Brujo" mantuvo en todo momento el temple, para no recibir tarjeta amarilla porque estaba apercibido.
Martínez terminó abandonando el choque por molestias, sin embargo, eso se debe a que dejo el alma en el campo y eso se evidenció en su rendimiento superlativo en este triunfo crucial de Venezuela.