El pasado martes 3 de septiembre, Vinicius Jr. aseguró en una entrevista con la cadena CNN que el Mundial de 2030 debería cambiar su ubicación si España no avanza en la lucha contra el racismo. "Hasta el 2030 tenemos un margen muy grande para la evolución. Espero que España pueda evolucionar y entender lo serio que es insultar a una persona por el color de su piel", dijo.
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Dichos comentarios hicieron sonar la alarma en los mandatarios españoles, quienes respondieron a tempranas horas de este miércoles 4 de septiembre. Uno de ellos fue el alcalde Madrid, José Luis Martínez- Almeida, quien salió en defensa de España y de la organización del venidero Mundial 2030. Almeida ha pedido la rectificación inmediata del jugador, ya que considera que se ha equivocado en sus declaraciones.
"Somos conscientes todos de que hay episodios racistas en la sociedad y de que tenemos que trabajar duro para eliminar esos episodios racistas. Pero es profundamente injusto con España y, particularmente, con Madrid, decir que somos una sociedad racista y que, además, ponga en peligro la celebración del Mundial 2030”, mencionó el alcalde de la capital española.
¿Peligra la Copa del Mundo para España?
Sin embargo, a pesar de los comentarios del internacional con la selección brasileña, los cuales han dado la vuelta al mundo, nada ha cambiado con respecto a España en ser uno de los países anfitriones para la venidera edición de la Copa del Mundo 2030.
La Federación Española de Fútbol está a la espera de la decisión de la FIFA sobre la candidatura conjunta para el Mundial 2030. La FIFA quiere que la final se juegue en el Santiago Bernabéu y ya ha iniciado conversaciones con el Real Madrid. Mientras tanto, en la Federación están muy contentos con las declaraciones de Vinicius sobre el racismo y recuerdan el partido contra Brasil en el Bernabéu como un momento clave en la lucha contra la discriminación.
La Federación, La Liga y el Real Madrid siempre han apoyado a Vinicius ante los ataques racistas, tal como reconoce la FIFA. El Mundial 2030 en España no está en riesgo, a pesar de los recientes problemas internos. La FIFA no permitirá ninguna intervención gubernamental en la gestión del fútbol español.