El próximo viernes 15 de noviembre, a las 9:30 PM (Hora Venezuela), las selecciones de Perú y Chile protagonizarán otro emocionante capítulo del Clásico del Pacífico en un encuentro crucial para sus aspiraciones rumbo al Mundial 2026. Con ambos equipos en la parte baja de la tabla, la presión es palpable y cada jugada contará. Perú, con apenas 6 puntos, ocupa la penúltima posición, mientras que Chile, en un panorama aún más complicado, se encuentra con 5 puntos.
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Obligadas a ganar
Este enfrentamiento se vuelve decisivo, ya que un empate o una derrota podría significar un golpe casi definitivo para las esperanzas mundialistas de ambas selecciones. Perú, dirigido por Jorge Fossati, necesita sumar un mínimo de 18 puntos en las próximas fechas para tener opciones de alcanzar el repechaje. Las expectativas son altas, especialmente tras los destellos de esperanza mostrados en sus últimos partidos en casa.
Chile por su parte, bajo la dirección de Ricardo Gareca y con la incorporación de Arturo Vidal, espera dar vuelta a la situación de las ultimas jornadas donde siguen sin encontrar el rumbo del equipo y han dejado escapar valiosos puntos. Para la Roja esta fecha se torna vital ya que se medirá ante sus dos rivales directos en la lucha por el Repechaje, Perú y Venezuela.
Clásico del Pacífico vibrante
El estadio Monumental de Ate será el escenario de este vibrante duelo, luego de que el Ministro del Interior negara las garantías para jugar en el Estadio Nacional.
Ambas selecciones saben que deben maximizar sus puntos en cada encuentro. Para Perú, esto implica ganar la mayor cantidad de puntos posibles en sus próximos partidos, incluidos los duelos contra Bolivia, Ecuador y Paraguay, y hacerse fuertes en las visitas a Venezuela, Argentina, Colombia y Uruguay. Para Chile la situación es la misma, el empate no le sirve a nadie y ambos deben apostar el todo por al victoria o aceptar que su participación en México/Estados Unidos/Canadá 2026 se tornará prácticamente milagrosa.
Este Clásico del Pacífico no solo es un partido de rivalidad histórica; es una batalla donde el ganador mantendrá sus sueños mundialistas vivos y el perdedor podría retroceder aún más en la clasificación, las aficiones ya se han hecho sentir en redes sociales y confían en que este clásico podría ser el punto de inflexión que tanto necesitan.