Desde que Joaquín Caparrós asumió el banquillo sevillista en LaLiga este temporada 2024/25, el juego aéreo del equipo ha experimentado una transformación. En tan solo cinco encuentros bajo la dirección del técnico utrerano, el Sevilla ha conseguido anotar la notable cifra de tres goles de cabeza.
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Este dato contrasta con el rendimiento ofensivo en el juego aéreo durante los 31 partidos previos bajo las órdenes de García Pimienta, en los que el equipo hispalense tan solo logró un único tanto de cabeza.
Esta mejora, refleja el impacto positivo que Joaquín Caparrós ha aportado al juego del Sevilla. La estrategia y el enfoque del entrenador han potenciado una faceta del juego que anteriormente había pasado desapercibida, convirtiéndola en un arma ofensiva a tener en cuenta.