La actual campaña del Fútbol Club Barcelona está dejando mucho que desear, debido a que el rendimiento y el nivel de los jugadores no ha sido el mejor, estando en la cuarta posición de la Liga EA Sports con un total de 41 puntos (ocho menos que el líder de la competición).
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Además, en los torneos nacionales y europeos no ha podido cambiar la mala dinámica; en cuanto a la Supercopa de España perdió la final ante el Real Madrid cuatro goles a uno, un resultado que aumentó las dudas por parte de la afición culé, quienes ven como su equipo sufre en cada partido que juega y esto se puede evidenciar tanto en la Copa del Rey como en la UEFA Champions League, campeonatos en donde sigue con vida pero sin mostrar seguridad ni contundencia en los compromisos.
Ahora bien, la pregunta que todos se hacen es ¿Cómo un equipo que ganó la Liga y la Supercopa el año pasado, es de los peores en la presente campaña?. Según varios expertos e incluso hinchas, es por la crisis económica, la falta de fichajes o el mal momento de algunos jugadores, sin embargo, esto se podría resumir en tres claves importantes: los problemas defensivos, la mala presión y el nivel de los atacantes.
La fragilidad defensiva
La defensa del club blaugrana no ha sido la misma que en el curso pasado, dejando en cada encuentro errores graves que te complican los partidos y causando de esta forma, mucha inseguridad al equipo. Esta claro que las lesiones de Marc-André ter Stegen y João Cancelo o el bajo estado de forma de Ronald Araújo afectó mucho en el juego, pero ni Xavi Hernández ni los demás defensas del Barca consiguieron reemplazar a dichas figuras mientras están de baja, quedando muy señalados activos como Jules Koundé, Alejandro Baldé o Andreas Christensen.
Cabe destacar, que en los últimos doce juegos, los "culers" recibieron al menos un gol, logrando mantener su arco en cero en una sola oportunidad, evidenciando la gran fragilidad defensiva que tienen actualmente.
La clave del campeonato pasado ahora es un problema
Para el cuerpo técnico blaugrana, el curso anterior logró que la presión alta tapará la insuficiencia de los delanteros para crear ocasiones de peligro, provocando que los errores de los rivales fueran la clave para generar ocasiones de gol, un estilo de juego que el entrenador español, ha mantenido en la presente temporada, lamentablemente, no con el mismo éxito y muy posiblemente sea por la ausencia de Sergio Busquets en la plantilla, puesto que, jugadores como Frenkie de Jong, Pedri e İlkay Gündoğan se vieron obligados a cumplir otras funciones en el campo, provocando que la presión no sea la misma y desconcertando a muchos futbolistas, los cuales ya no saben si salir a presionar o quedarse en sus posiciones.
La falta de eficacia en ataque
Si bien no es el principal problema, no se puede negar que el nivel de los delanteros azulgranas no ha cumplido con las expectativas, en donde la mayor parte de la afición insiste en que es hora de sentar a varias vacas sagradas como Robert Lewandowski o Raphinha, quienes siguen en un muy mal momento; para dar paso a jóvenes con hambre como Lamine Yamal y Vitor Roque, los cuales puedan dar otra cara al equipo.
Sin embargo, el dato que señala a todo el ataque culé es que tanto el ariete polaco como el extremo brasileño son los máximos goleadores del Barça en este curso, con un total de doce y cuatro goles cada uno, contando además con la incursión de Ferrán Torres y João Félix quienes están entre los cuatro futbolistas con más tantos en la plantilla (no llegan a los 10 goles); pero a pesar de ello, sus números están muy alejados a los que consiguieron la campaña pasada en estas fechas, una realidad que los dirigentes del Barcelona no han conseguido cambiar.