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El brutal altercado que se generó en el Bank of America Stadium, recinto que albergó el compromiso de semifinales de la Copa América entre las selecciones de Colombia y Uruguay, despertó un sinfín de comentarios y reacciones en las redes sociales. Más allá de eso, el inconveniente hace recordar amargos momentos en la historia del deporte.
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José María Giménez, Ronald Araujo y Darwin Núñez se subieron a una de las tribunas de estadio para "defender a sus familiares", quienes estaban siendo supuestamente agredidos por seguidores de Colombia. Sin embargo, prefirieron irse a los golpes con los civiles allí presentes, en lugar de utilizar los organismos correspondientes. A partir de esto, se enfrentan a una sanción por parte de la Conmebol.
"Tuvimos que meternos a la tribuna a sacar a nuestros seres queridos, con bebés chiquitos y recién nacidos. Un desastre todo. No había ni un solo policía, cayeron a la media hora. Un desastre todo y nosotros ahí dando la cara por los nuestros", dijo.
Deporte manchado con violencia
No es una novedad que algún deportista se vea inmerso en una trifulca con fanáticos presentes en los estadios y canchas. Lamentables hechos han quedado marcados y grabados en las memorias de muchos aficionados.
Según recuerda el portal web Marca, el 25 de enero de 1995 Eric Cantona dio una patada de 'kung fu' a un ultra que le estaba insultando después de haber sido expulsado durante el encuentro que el Manchester United disputaba con el Crystal Palace.
Por otra parte, Neymar Jr. agredió a un espectador cuando subía a recoger la medalla de subcampeón de La Copa de Francia, tras perder la final frente al Nantes con el PSG. Eso ocurrió el 28 de abril de 2019.
Escándalo en la NBA
Cambiando de disciplina, específicamente al baloncesto profesional de Estados Unidos, la NBA, se recuerda una multitudinaria pelea en Detroit en 2004 en el desenlace de un partido entre los Pistons y los Indiana Pacers. Metta Sandiford-Artest, Jermaine O'Neal y Stephen Jackson se enfrentaron a los fanáticos de Detroit en las gradas.
Nueve jugadores fueron sancionados por un total de 143 partidos con Metta Sandiford-Artest señalado como el principal culpable con 73 encuentros de suspensión.