El pasado miércoles 10 de julio se celebró el segundo partido por las semifinales de la actual edición de la Copa América 2024. Colombia y Uruguay midieron fuerzas en el Bank of America Stadium, en la ciudad de Charlotte, con el objetivo de asegurar su lugar en la gran final del torneo de selecciones más antiguo del mundo.
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De esta manera, el elenco dirigido por Néstor Lorenzo logró defender a capa y espada su ventaja conseguida gracias al cabezazo de Jefferson Lerma en el minuto 39’ del primer tiempo; pero, sobre todo, tras la expulsión de Daniel Muñoz en el último suspiro de los primeros 45 minutos, dejando al combinado cafetero con un hombre menos para el segundo parcial.
Los hombres de Marcelo Bielsa se lanzaron con todo al ataque para los segundos 45’ minutos, pero no pudieron romper el cerrojo defensivo del conjunto colombiano. En este sentido, la delegación cafetera escribió su nombre en la final de la justa continental por primera vez en 23 años.
Altercados en las gradas luego de finalizado el partido
Sin embargo, luego de los tres silbatazos finales del colegiado principal, en el terreno de juego y en una de las tribunas principales del estadio se presentaron algunos altercados que protagonizó la hinchada colombiana contra algunos de los jugadores del conjunto “Charrúa”.
La fiesta colombiana se vio empañada por el desafortunado incidente de violencia que se vivió en las gradas. Según comentó José María Giménez, esto se habría dado por las provocaciones de colombianos contra familiares de futbolistas albicelestes, sin embargo, los hechos aún no se han esclarecido oficialmente.
Inmediatamente, el ente organizador de la Copa América, rechazó los actos cometidos afirmando que: “La CONMEBOL condena enérgicamente cualquier acto de violencia que afecte al fútbol. Nuestra labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y nos une, a través de sus valores positivos. No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha”, se lee en la misiva.
Posible sanción para los jugadores uruguayos
A pesar de que la CONMEBOL no ha anunciado si este hecho tendrá consecuencias en algunos futbolistas como Darwin Núñez o José María Giménez, lo cierto es que la suspensión podría ser de mínimo tres partidos, además de poder recibir también una multa económica.