Gleyber Torres firmó con los Tigres de Detroit para la temporada 2025 y sin duda fue una gran decisión, porque está marcando una de sus mejores temporadas en las Grandes Ligas. El segunda base venezolano es actualmente el mejor camarero de toda la Liga Americana, algo que lo llevará seguramente a ser titular en el Juego de Estrellas.
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A sus 28 años, el nacido en Caracas se ubica entre los 15 mejores jugadores de la MLB en porcentaje de embasado, con un destacado .386. Acumula 39 boletos frente a solo 34 ponches, lo que refleja un enfoque más disciplinado en el plato. Además, va encaminado a superar la marca de una docena de cuadrangulares en la temporada. En defensa, también está firmando su mejor campaña hasta ahora, con un sobresaliente porcentaje de fildeo de .990.
En una entrevista con el Detroit Free Press, Gleyber Torres reveló los ajustes clave que marcaron su resurgir ofensivo en la temporada 2025. Luego de atravesar años irregulares con el uniforme de los Yankees de Nueva York, el infielder ha logrado reencontrarse con su mejor versión en el plato.
Según explicó, el cambio vino principalmente desde lo mental, ya que trabajó en establecer un plan claro para cada turno, enfocándose en la selección de pitcheos y en mantenerse disciplinado durante los turnos al bate.
"Me he concentrado mucho más en conseguir un buen pla. He trabajado muy duro para conseguirlo. Me he centrado en seguir haciendo mi trabajo y mejorar cada día. Me concentro en los pequeños detalles", aseguró el venezolano.
Hoy, sus números reflejan el impacto de ese trabajo silencioso, pero decisivo, que ha renovado su protagonismo dentro del lineup de la organización de Detroit, que se convirtió en el primer equipo en registrar 50 victorias en la campaña 2025.
"Como jugador, tienes que creer en ti mismo. No importa lo que haya pasado en el pasado. Si sabes que puedes hacerlo mejor, tienes que apostar por ti mismo. Eso fue lo que hice", agregó Torres.
En la temporada 2025, Gleyber Torres ha sido una de las piezas más consistentes en la ofensiva de los Tigres de Detroit. Con un promedio de bateo de .279, siete jonrones y un OPS de .807 en 65 juegos, el infielder se ha consolidado como el segundo bateador más productivo de la alineación. Más allá de los números tradicionales, sus métricas avanzadas destacan aún más su rendimiento: se encuentra en el percentil 94 de la MLB en porcentaje de bases por bolas (13.9%) y mantiene una tasa de ponches controlada del 12.1%. Esta combinación de disciplina en el plato y producción sólida lo convierte en un jugador clave para el equipo, mostrando un equilibrio entre poder, contacto y enfoque. Su madurez ofensiva en esta campaña refleja los ajustes realizados y el crecimiento de un pelotero que ha sabido reinventarse tras etapas difíciles en su carrera.