Maikel García, encendió las alarmas de la fanaticada tras verse obligado a abandonar el terreno de juego en el noveno episodio del crucial encuentro entre Tiburones de La Guaira y los Tigres de Aragua.
La desafortunada acción ocurrió mientras García intentaba un robo de base en la intermedia. Con el marcador apretado y los Tiburones buscando desesperadamente colocarse en posición anotadora para buscar la remontada, García salió disparado de la inicial. Al llegar a la segunda base y deslizarse, el jugador de los Reales de Kansas City sufrió una aparente lesión, mostrando signos inmediatos de dolor intenso en la zona baja del cuerpo.
Inmediatamente, el cuerpo técnico y el equipo médico de los escualos acudieron al terreno. Las imágenes de televisión captaron la preocupación palpable en el rostro del grandeliga mientras era asistido y, finalmente, ayudado a salir del campo, sin poder apoyar completamente su peso. Fue sustituido por un corredor emergente, dejando a la afición en el Estadio Universitario y a los seguidores de la LVBP conteniendo la respiración.
El Impacto de una Posible Baja
La posible baja de Maikel García hoy representa un golpe devastador para las aspiraciones de los Tiburones de La Guaira. García no es solo un bateador consistente; es el Guante de Oro que aporta liderazgo y una defensa élite al infield del equipo. Su incorporación a finales de noviembre había sido celebrada como el refuerzo de lujo para la recta final del campeonato, una pieza que prometía ser decisiva en la búsqueda de la clasificación a las instancias finales.
En sus juegos previos, García había demostrado el porqué de su estatus de grandeliga, contribuyendo de manera significativa tanto con el madero como con su velocidad. Su ausencia, incluso por pocos días, obliga al manager a reconfigurar la alineación en un momento donde cada victoria es fundamental.
A la Espera de un Diagnóstico Oficial
Hasta el cierre de esta edición, el equipo de Tiburones de La Guaira no ha emitido un parte médico oficial que detalle la naturaleza ni la magnitud de la lesión. Las especulaciones sobre si se trata de una molestia menor o una lesión grave que comprometa su participación en el resto de la temporada son inevitables.