David Peralta, ex jardinero de Grandes Ligas y uno de los peloteros venezolanos más queridos de la última década, confirmó su regreso a la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) con los Bravos de Margarita. El sábado 1 de noviembre aterrizará en Venezuela y, sin perder tiempo, debutará el domingo con el equipo insular.
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Emoción, compromiso y adrenalina: así vive Peralta su retorno
Durante el estreno del tercer episodio de La Barra Brava Podcast, Peralta compartió sus sensaciones sobre esta nueva etapa. “Me siento nervioso como si fuera un novato, y es la emoción de reaparecer”, confesó. A pesar de no haber jugado en Estados Unidos este 2025, aseguró que nunca dejó de entrenar: “Yo sabía el compromiso que tenía con Bravos de Margarita. Le debo esto a los fanáticos y a la organización”.
El pelotero explicó que intentó regresar en años anteriores, pero diversos obstáculos lo impidieron. Sin embargo, su vínculo con el equipo nunca se rompió: “Siempre estuve en contacto con ellos”.
En su último año jugado en Venezuela, en la 2014-2015, bateó para .319 con 32 empujadas, 26 anotadas y un OPS de .809 en 55 compromisos, su mayor cifra en una temporada en la LVBP.
Henry Blanco y el plan de integración
Peralta reveló que ha conversado con el mánager Henry Blanco sobre su incorporación, aunque con cautela: “No he querido molestar mucho porque sé que está concentrado en su trabajo”. Su rol será claro: “Voy a jugar, a ayudar y estaré para lo que él y el equipo necesiten”.
El Clásico Mundial en la mira
Más allá de la LVBP, Peralta tiene objetivos mayores. “Quiero estar listo ante alguna posibilidad de jugar el Clásico Mundial y para eso me va a ayudar jugar con Margarita”, afirmó. Aunque deberá ausentarse unos días en noviembre por compromisos familiares en EE.UU., dejó claro que su intención es mantenerse activo y disponible.
Energía renovada para los Bravos
“Traigo energía, muchas cosas positivas y sobre todo muchas ganas de ganar con este equipo”, sentenció Peralta. Su regreso no solo representa un refuerzo deportivo, sino también un impulso emocional para los Bravos de Margarita, que buscan alcanzar la meta que se les escapó por poco la temporada pasada.
