Isaac Rengifo Carrero / @iscarrero
La campaña regular 2020-2021 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) fue diferente. Uno de los cambios fue el formato divisional que reemplazó al acostumbrado ‘todos contra todos’ dentro de la tabla.
Una de las franquicias que fue más perjudicada por los cupos clasificatorios (dos boletos a postemporada en cada cuadro) fueron los Bravos de Margarita.
La novena insular dirigida por el mánager Henry Blanco demostró a lo largo de la zafra gran poder ofensivo sumado a la calidad para conquistar duelos con saldo positivo.
Terminaron con récord de .500, producto de 20 triunfos y misma cantidad de caídas. Cardenales de Lara y Navegantes del Magallanes se hicieron con los cupos de semifinales.
La ofensiva
Margarita mostró su mejor arma en cada uno de los compromisos: su poder de bateo. Culminaron líderes en ese departamento con promedio de .303. Además de conectar un total de 25 vuelacercas en 40 compromisos.
Bravos inició al poco tiempo de reunirse el grupo, lo que le otorga mayor complejidad al asunto. En carreras anotadas (248) e impulsadas (227) realizaron más que cualquier otro conjunto. La alineación tenía en sus filas peloteros con bateo con más de .300.
David Rodríguez, Dennis Ortega, Breyvic Valera y Ramón Flores demostraron por encima del promedio.
En la campaña se hicieron de una histórica victoria el pasado 29 de diciembre (26-3 ante Águilas del Zulia) pero 2021 no fue lo que se esperaba. En nueve compromisos cayeron en siete y sus aspiraciones quedaron esfumadas.
La última temporada con clasificación fue en la 2018-2019 luego de quedar en la quinta casilla con 32-31.