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En una temporada donde los Tigres de Detroit buscan consolidarse como contendientes en la Liga Americana, Tarik Skubal se ha mantenido como uno de los lanzadores más dominantes del circuito.
El zurdo escribió una nueva página en la historia de la franquicia al convertirse en el primer pitcher de los Tigres en registrar múltiples salidas con menos de cinco hits permitidos, al menos once ponches y ninguna base por bolas.
Su más reciente actuación, frente a los Orioles de Baltimore, reafirmó su estatus de estrella. Skubal trabajó seis sólidas entradas en las que apenas permitió cuatro imparables, no concedió carreras ni boletos y recetó once ponches, controlando el juego de principio a fin.
El dominio de Skubal sobre el montículo ha sido evidente a lo largo del primer mes de la temporada, pero actuaciones como la del enfrentamiento ante Baltimore resaltan su capacidad para neutralizar alineaciones peligrosas sin poner hombres en base. Con su combinación de rectas explosivas, cambios de velocidad devastadores y un slider que parece haber alcanzado su mejor forma, el zurdo ha elevado su nivel a un punto que pocos en las Grandes Ligas pueden igualar actualmente.
Además del logro estadístico, el impacto de Skubal trasciende los números. Su liderazgo en el cuerpo de lanzadores y su consistencia han dado a los Tigres una estabilidad que hacía tiempo no disfrutaban en su rotación abridora. Para una franquicia que busca regresar a la relevancia, el surgimiento de una figura como la de Tarik no podría llegar en mejor momento.