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Si hay un pelotero que ha crecido con cada reto que se le ha puesto en el camino, ese es Luis Arráez, quien se convirtió en un primera base habitual y habló sobre la complejidad de esa posición.
Su habilidad con el madero es cero cuestionable, a pesar de que no atraviesa su mejor zafra y eso lo ratifican sus tres títulos de bateo obtenidos en las últimas tres campañas, con equipos y ligas diferentes, para un mérito mayor.
Luis Arráez y lo difícil que es jugar primera:
El oriundo de San Felipe recibió la confianza de su manager Mike Shildt de ser el primera base de todos los días de los Padres y ya suma 79 encuentros en esa posición, su mayor cantidad en una campaña. Por esa razón, habló sobre su adaptación en al inicial por medio de una entrevista con "1BaseballNetwork".
"No es fácil jugar primera base porque tengo que proteger a todos mis infielders, a mi pitcher e incluso a mi catcher; cuando lanzan a la base. Además, apenas sale el batazo debo romper hacia primera y no es como en segunda, que puedo ver primero hacia donde va el batazo", destacó Arráez, dejando claro que ya está bastante adaptado, aunque sigue trabajando día a día para seguir mejorando.
Luis Arráez sabe que debe ajustar su bateo:
El venezolano exhibe un promedio al bate actualmente de .286, aunado a cinco cuadrangulares y 37 rayitas traídas al plato. Sobre ese momento ofensivo, Luis reconoce que puede ser mejor y fue transparente al respecto.
El criollo reconoció que necesita hacer algunos ajustes, principalmente físicos y a su vez, indicó que no ha tenido suerte porque ha conectado muchos batazos buenos, pero de frente. Esto quiere decir, que seguirá trabajando, para escalar en el ranking de average, en busca de su cuarto título en este departamento.
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