El venezolano Carlos Narváez ha emergido como una de las figuras más prometedoras detrás del plato en las Grandes Ligas. Con un desempeño sólido tanto ofensivo como defensivo, el receptor de los Medias Rojas de Boston está demostrando que tiene las herramientas para consolidarse como uno de los mejores en su posición.
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Un bate productivo y eficiente
Narváez ha mostrado una capacidad ofensiva destacada en la temporada, acumulando seis cuadrangulares, un wRC+ de 128 y un fWAR de 2.2. Estos números reflejan su impacto en la alineación, aportando poder y consistencia en el plato. Además, su Brl% de 13.0% indica que está generando contactos sólidos, lo que se traduce en una mayor producción ofensiva.
Dominio defensivo detrás del plato
Más allá de su ofensiva, Narváez ha sobresalido por su desempeño defensivo. Se encuentra en el 95° percentil o superior en bloqueos por encima del promedio (6) y en framing (5), lo que demuestra su capacidad para bloquear lanzamientos y recibir de manera eficiente. Su Pop Time de 1.92 segundos lo posiciona entre los mejores en rapidez para lanzar a las bases, un atributo clave para frenar el juego agresivo de los corredores rivales.
En su primera temporada completa en la MLB, Carlos Narváez ha sido una pieza clave para los Medias Rojas de Boston registrando una línea ofensiva de .282/.361/.459 en 191 apariciones al plato. Su impacto se hizo evidente en un reciente enfrentamiento contra los Yankees, su exequipo, donde conectó un jonrón de tres carreras que le dio la ventaja a Boston.
Este momento no solo demostró su capacidad para responder en situaciones de presión, sino que también marcó su revancha personal tras ser cambiado de Nueva York a Boston en diciembre tras pasar nueve años en el sistema de ligas menores de los mulos.