El bateador designado de los Dodgers de los Ángeles, Shohei Ohtani, es ahora mismo el rey de las Grandes Ligas y parece que cada vez que juega está listo mágico. La estrella japonesa anoche consiguió las 100 bases robadas en la MLB en el encuentro la victoria de los Dodgers se llevaron la victoria 4-1 sobre los Rockies de Colorado.
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Tras recibir una base por bolas en la parte baja de la tercera entrada con la pizarra 2-1 a favor de su equipo, Ohtani se robó la segunda almohadilla ante la distracción del lanzador Cal Quantrill para llegar a 100 en su periplo por las Grandes Ligas.
Sin embargo, inmediatamente después fue puesto out al intentar estafar la tercera base gracias a una excelente conexión entre Ezequiel Tovar y Ryan McMahon entre la intermedia y la esquina caliente.
El robo de bases no es algo en lo que Ohtani destaque de manera usual, posiblemente a su labor monticular y la manera tórrida en la que batea. La campaña en la que más robó fue la del 2021, cuando registró 26 bases estafadas y el promedio por cada 162 partidos fue de 21.
El récord de bases robadas en una temporada en la era moderna de las Grandes Ligas es de 130, logrado por Rickey Henderson de los Oakland Athletics en 1982.
A la par de una estrella
Según Baseball Reference, únicamente ha habido 80 bateadores japoneses en MLB y Ohtani se encuentra detrás de tres de ellos en lo que a bases robadas se refiere. Estos serían, el dos veces MVP de la Liga Americana Ichiro Suzuki con 509, Dave Roberts con 243 y Kazuo Matsui con 102. De los peloteros que aun están activo, el más cercano es Seiay Suzuki, quien está en su tercera temporada en las Mayores y apenas acumula 17 robos.