El éxito deportivo de los Dodgers de Los Ángeles en el terreno de juego viene acompañado de una factura histórica en las oficinas. Tras conquistar su segundo título consecutivo de la Serie Mundial, la organización californiana deberá pagar un impuesto de lujo récord de 169,4 millones de dólares.
Su deuda fiscal acumulada en los últimos dos años asciende a la astronómica cifra de 272,4 millones de dólares.
Esta es la quinta temporada consecutiva en la que los Dodgers exceden los límites salariales. Al alcanzar un total histórico de 519,4 millones de dólares pagados desde que se implementó la sanción en 2003, el conjunto californiano ha superado por primera vez a los Yankees de Nueva York (514,2 millones) como la franquicia que más ha contribuido al fisco de la liga.
Contratos estelares y lujos personalizados
La nómina impositiva de los Dodgers alcanzó los 417,3 millones de dólares, superando la marca previa establecida por los Mets en 2023. Dentro de esta cifra se incluyen beneficios no monetarios para sus figuras principales; por ejemplo, el contrato de Shohei Ohtani contempla casi un millón de dólares destinados al uso de una suite privada en el Dodger Stadium y el pago de un intérprete personal.
Por su parte, los Mets de Nueva York registraron la segunda evaluación fiscal más alta con 91,6 millones de dólares, a pesar de no haber clasificado a la postemporada. Bajo la gestión de Steve Cohen, el equipo de Queens ha acumulado 320,3 millones en impuestos en los últimos cuatro años. En su nómina destaca el caso de Juan Soto, cuyo contrato no solo le otorgó un salario récord de 51,7 millones de dólares, sino también beneficios de lujo que incluyen seguridad privada para su familia y entradas premium.
El impacto del "Impuesto Cohen" y la brecha salarial
El sistema de impuestos de la MLB, diseñado para fomentar la paridad competitiva, ha recaudado más de 1.630 millones de dólares desde su creación. En 2025, un total de nueve equipos deberán pagar sanciones, entre los que destacan los Yankees (61,8 millones), los Filis de Filadelfia (56,1 millones) y los Azulejos de Toronto (13,6 millones). En contraste, equipos como los Marlins de Miami operaron con la nómina más baja de la liga (86,9 millones), lo que representa apenas una quinta parte del gasto de los Dodgers.
Para los equipos reincidentes como Dodgers, Mets, Yankees y Filis, las penalizaciones son severas. Al haber superado los umbrales por tres años consecutivos, estos clubes deben pagar tasas que escalan desde el 50% hasta el 110% sobre los montos excedentes. Estos fondos se redistribuyen para financiar beneficios de jubilación de los jugadores y para apoyar a los equipos que cumplen con los requisitos de reparto de ingresos, intentando equilibrar una liga donde la diferencia de gasto entre el primer y el último lugar sigue siendo abismal.
Con el límite salarial para 2026 fijado en 244 millones de dólares, las organizaciones enfrentan el reto de mantener su competitividad sin que las multas fiscales comprometan su estabilidad financiera a largo plazo.
