El 18 de marzo de 2000, el estadio Universitario de Caracas fue testigo de un momento imborrable en la historia del béisbol venezolano cuando Andrés Galarraga recibió una ovación de casi cinco minutos de parte de los 28.352 aficionados presentes, en su regreso triunfal a Venezuela tras superar un cáncer que lo alejó de los diamantes durante la temporada de 1999.
NOTAS RELACIONADAS
El emotivo recibimiento ocurrió en el primero de dos juegos de exhibición entre los Bravos de Atlanta y los Rays de Tampa Bay. La fanaticada, consciente del significado de su regreso, celebró cada aparición del inicialista con una mezcla de admiración y gratitud. La imagen de Galarraga levantando su casco y saludando a la multitud quedó grabada en la memoria de todos los presentes.
El regreso de "el Gato" a Venezuela con el uniforme de Atlanta
En lo deportivo, Bravos de Atlanta se impuso con autoridad 13-5, respaldado por una ofensiva de 17 hits. Galarraga, por su parte, respondió con un sencillo en la primera entrada. Más allá de las estadísticas, el encuentro sirvió para reafirmar el vínculo entre el pelotero y su país, donde es considerado una leyenda.
Aquel día, en el dugout de Atlanta también estaban figuras venezolanas como Wilson Álvarez y Ozzie Guillén, mientras que en Tampa Bay destacó Miguel Cairo en la segunda base. Sin embargo, el protagonista indiscutible fue Andrés Galarraga, quien demostró que su batalla contra el cáncer solo lo hizo más fuerte.