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El experimentado Robinson Canó sigue sorprendiendo a propios y extraños en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). La temporada del 2024 en suelo azteca ha gozado de la presencia de un hombre que batea hasta sin mucho esfuerzo.
La jerarquía y el recorrido no se negocia con nadie. El infielder dominicano se alza como uno de los mejores bateadores del circuito y, por diferencia, de sus Diablos Rojos de México. Actualmente posee una racha de 30 juegos conectando al menos un indiscutible, se dice fácil pero no lo es.
Eso no es lo más sorprendente del caso. Sino que Canó, con tan solo colocarle el bate a la pelota, genera un caos total en el terreno de juego. En la jornada nocturna del viernes, 12 de julio, Diablos se enfrentó a Guerreros de Oaxaca.
En la parte baja del segundo tramo, Robinson conectó un cuadrangular que muy poco se ve en la rutina de la pelota profesional. Con un envío quebrado que iba cayendo conforme transcurría su recorrido y un swing descolgado, Canó logró sacar la pelota por el jardín derecho.
Tal parece que el poder, la mecánica y cierta "maña" para batear, le ha servido y sobrado al segunda base para conseguir números estratosféricos con la indumentaria de Diablos Rojos. El cotejo resultó en una vapuleada por parte de los que visten de rojo, sobre Oaxaca, con pizarra final de 13-2.
Es líder en el departamento de AVG en toda la liga, con .457, ostenta 14 jonrones, 68 carreras empujadas, 51 anotadas, 122 indiscutibles, 23 boletos y apenas 33 ponches en 267 visitas al cajón de los bateadores.