Este 21 de mayo se oficializó la entrega del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada en la NBA para Shai Gilgeous-Alexander, quien se impuso en una dura carrera a Nikola Jokic y Giannis Antetokounmpo, que eran los otros dos que competían en la terna por obtener esta distancia.
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El canadiense fue merecedor del primer MVP de su carrera tras liderar a Oklahoma City Thunder en una ronda regular donde finalizó primero de la Conferencia Oeste, con registro de 68-14. Pero, además lo consiguió dejando números impresionantes, pues fue el máximo anotador de la campaña en la NBA con 32.7 puntos, 5.0 rebotes y 6.4 asistencias.
A ese despliegue ofensivo le añadió 1.7 recuperaciones de balón y 1.0 bloqueos, lo que habla de su gran capacidad para defender en el perímetro y en el poste bajo.
Shai Gilgeous-Alexander, quien emuló a Steve Nash como los únicos canadienses en ganar el premio de MVP, le ganó a otros dos extranjeros, como el serbio Nikola Jokic y el griego Giannis Antetokounmpo. Esto acrecenta una tónica que se ha repetido los últimos años. En 2024 la única diferencia fue que no estuvo Giannis, en detrimento del esloveno Luka Doncic.
Los extranjeros han dominado la NBA en la última década
Un año antes, en 2023, el nacido en Camerún, Joel Embiid, le ganó la partida a Jokic, el cual se llevó el premio en 2022 y 2021. Por su parte, Giannis Antetokoumpo lo logró tanto en 2020 como en 2019. Es decir, para remontarse a un último MVP nacido en territorio estadounidense, hay que ir a la campaña 2017-2018, con James Harden en modo estelar.
Antes de esta hegemonía de extranjeros, hubo una de estadounidenses, ya que ganaron de manera ininterrumpida entre 2008 y 2018. Incluso, había pocos nombres con ese reconocimiento. Solo Steve Nash (2) y el alemán Dirk Nowitzki lo consiguieron (1). Aunque, también se puede considerar también al nigeriano Hakeem Olajuwon, aunque este vivió la mayor parte de su vida en Estados Unidos y representó a este país en los Juegos Olímpicos de 1996.