Minnesota Timberwolves cambó completamente la cara mostrada en sus primeros dos compromisos y se llevó el tercero de la Final de Conferencia Oeste, tras vencer a Oklahoma City Thunder en el Target Center, para ponerse abajo solo por un juego (2-1), manteniéndose todavía con opciones latentes de avanzar a la disputa por el anillo de la NBA.
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Desde el salto entre dos se notó la superioridad del elenco local, que no quería ponerse en jaque de cara a una posible barrida, por lo que plasmó un contundente parcial de 34-14 en el primer cuarto. Allí la defensiva fue clave para detener al recién coronado MVP de la temporada, Shai Gilgeous-Alexander.
Luego de esa contudente demostración, se esperaba una reacción de OKC para acortar brechas, pero sucedió todo lo contrario. Minnesota Timberwolves salió máss enfocado y sacó 11 más de margen, yéndose al descanso 72-41.
Parecía que no iba a existir mucha historia en los próximos 24 minutos de acción y así fue, ya que incluso se siguió estirando el margen, con lo que se entró al último cuarto con más de 30 puntos de diferencia entre ambos equipos (107-70). Un resultado irreal de acuerdo a lo que se vio durante la temporada regular y los dos encuentros anteriores.
El último cuarto resultó de trámite, llevándose también Minnesota, con pizarra final de 143-101. Un reflejo de la noche inspirada del cuadro local y una pésima labor de los máximos favoritos a hacerse con el anillo de campeón.
Anthony Edwards fue el más destacado
Anthony Edwards le quitó protagonismo a Shai Gilgeous-Alexander y fue la estrella de la noche, con 30 puntos, nueve rebotes y seis asistencias. Lo siguió Julius Randle, con 24 tantos y cuatro rebotes. Mientras, por OKC, el MVP se fue con apenas 14 contables, siendo el líder de los suyos en ataque, junto a Ajay Mitchell, quien también dejó 14 unidades.
La serie se reanudará este lunes 26 de mayo, midiéndose otra vez en el Target Center de Minnesota, previo a lo que será viajar de nuevo a Oklahoma.
