Un día como hoy, hace 12 años, el legendario Kobe Bryant dejó una marca imborrable en la historia del baloncesto al disputar su último partido de Playoffs frente a Oklahoma City Thunder, anotando la cantidad impresionante de 42 puntos.
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Kobe Bryant estaba imparable
El 22 de mayo de 2012, el Paycom Center de Oklahoma se llenó de emoción al ver el épico duelo que protagonizaría Bryant contra la joven promesa de ese entonces, Kevin Durant. Con una carrera llena de logros y momentos inolvidables, Bryant se había convertido en un ícono del deporte y este duelo era importante para los Lakers, quienes debían ganar obligatoriamente para evitar la eliminación.
El partido comenzó con un ambiente cargado de expectativa. Los fanáticos de Thunder estaba eufóricos, llenaban las gradas, ansiosos por ver el duelo en acción. El Thunder, estaba decidido a dar batalla y no permitir que Kobe y los Lakers lograran llevarse la victoria.
Desde el primer minuto, Bryant demostró por qué era considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Su habilidad para anotar desde cualquier posición, su agilidad y su determinación eran evidentes en cada jugada. Los defensores de OKC Thunder lucharon por contenerlo, pero Kobe parecía imparable.
Cada canasta de Kobe era recibida con aplausos ensordecedores y gritos de admiración a pesar que se encontraba en la cancha rival. Finalmente, cuando sonó la chicharra que marcaba el final del partido, Kobe Bryant había anotado 42 puntos, dejando a todos boquiabiertos, pero aún así no funcionó, ya que el Thunder de Kevin Durant se llevó la victoria con resultado de 106 por 90.
Un legado imborrable
Aunque los Lakers no avanzaron en esa temporada de Playoffs, el legado de Kobe trascendió más allá del resultado final. Hoy, 12 años después de ese histórico encuentro, recordamos con admiración a Kobe Bryant. Su pasión, dedicación y talento continúan inspirando a jugadores y fanáticos de todo el mundo.