El encuentro, disputado el 14 de diciembre, fue una demostración de carácter y eficiencia por parte del combinado nacional, que supo manejar la presión y responder a los embates uruguayos en un duelo que definía el último cupo al torneo premundialista.
Los dirigidos por Yonaiker Ecker tuvieron que remar contra corriente en el inicio, cuando Uruguay tomó una ventaja de 12-5. Sin embargo, la reacción venezolana fue inmediata y contundente, impulsada por la efectividad de Richard Segovia, quien cerró el primer cuarto con 11 puntos y tres triples sin fallo, para un parcial de 27-21 a favor de Venezuela.
El dominio se consolidó en el segundo cuarto, gracias a una defensa agresiva y una alta efectividad en triples (8 de 14 al descanso), que permitió a los criollos irse al camerino con una ventaja de 10 puntos (49-39). Destacó la labor defensiva de Julio Vásquez, quien sumó cinco robos cruciales en la primera mitad.
Aunque Uruguay ajustó y se acercó peligrosamente a tres puntos en el tercer parcial (53-50), la selección venezolana cerró el partido con una racha decisiva en el tramo final. Un rally de 9-0 para abrir el último cuarto (68-54) sentenció las aspiraciones charrúas.
La figura más destacada del encuentro fue Williams Anillo, que con 19 puntos (incluyendo 4 triples), 5 rebotes y 2 asistencias, fue el motor ofensivo en los momentos clave. Junto a él brillaron José Lara, con un doble-doble virtual de 17 puntos y 9 rebotes, y Kevin Gutiérrez, que sumó 15 puntos y 8 rebotes.
Tras el partido, Anillo compartió su enfoque: “Me preparé muy bien. Siempre con la esperanza de dar lo mejor de mí... El coach solo me ha pedido que defienda, y anotar si se me da la oportunidad. Siempre motiva marcar a los mejores jugadores del rival”.
Con un récord de 2 victorias y 3 derrotas, Venezuela logró subirse al podio por tercera vez en las diez ediciones del Sudamericano U17, repitiendo la hazaña lograda con la plata en 2023 y 2007.
Este triunfo no solo asegura el bronce sudamericano, sino que también garantiza al país un lugar en el AmeriCup U18 de 2026, el torneo clasificatorio a la Copa Mundial FIBA U19. La camada de jóvenes talentos venezolanos demuestra así su potencial y eleva las expectativas para el futuro del baloncesto nacional.
