César Sequera Ramos
Los Lakers de Los Ángeles han ganado múltiples, pero en su última época de éxitos, contaban con grandes jugadores. Seguramente todos recordarán a Kobe Bryant, Pau Gasol, Derek Fisher y al entrenador Phil Jackson, pero tenían a un jugador que su talento era tan grande como sus problemas fuera de la cancha.
Lamar Odom, mismo que en la actualidad "lucha entre la vida y la muerte", era fundamental en ese equipo que dominó la NBA entre el 2009 y 2010.
El interno de 2.08 metros, no contaba con la popularidad de otras estrellas, sin embargo, su desempeño era fundamental en el tabloncillo. Capacidad para anotar, fundamentos para defender y una sorprendente agilidad para alguien de su tamaño, lo convertian en el arma secreto de los Lakers.
Ganador del premio Mejor Sexto Hombre en 2011, Odom tuvo en siete campaña con los angelinos promedio de 13.7, 9.5 rebotes y 3.7 asistencias por encuentro, siempre viniendo del banco con menor cantidad de minutos que varios compañeros.
Ahora el ex jugador de 35 años de edad, se encuentra en el partido más importante de su vida. Lamentablemente no involucra a una pelota, como debía ser, sino con la oportunidad de quedarse en este mundo.
Miércoles 2015-10-14