Las labores de búsqueda y rastreo para capturar al sospechoso del tiroteo de Maine, iniciaron el pasado 26 de octubre. Robert Card de 40 años, un ex reservista del Ejército estadounidense de la ciudad de Saco, fue catalogado como “armado y sumamente peligroso”. El sujeto estuvo internado en un centro de salud mental el pasado verano de 2023.
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Se trata de la masacre N° 365 en lo que va del año 2023 siendo el más letal, perpetrado en una bolera y en un restaurante; dejando un saldo negativo de 18 muertos y 13 heridos.
Como parte de las medidas preventivas, las autoridades levantaron un estado de alerta e instaron a los ciudadanos a mantenerse resguardados en sus hogares. Cabe mencionar que, las escuelas suspendieron clases.
Ese sábado 28 de octubre, fue encontrado muerto a causa de una herida en la cabeza (autoinfligida), según reportaron las autoridades. El cuerpo sin vida, fue hallado en un río cercano en Lisbon Falls, donde había abandonado su automóvil justamente dos días después del hecho, así lo confirmó la Policía de Lewiston.
Sin embargo, una nota encontrada en su residencia se suma a los datos de la investigación. Durante una conferencia de prensa, el comisionado del Departamento de Seguridad Nacional, Mike Sauschuck, puntualizó que estaba dirigida a un familiar.
"No lo describiría como una nota de suicidio explícita, pero el tono y el tenor eran que el individuo no iba a estar presente y quería asegurarse de que este ser querido tuviera acceso a su teléfono y a todo lo que había en su teléfono", explicó Sauschuck.
De igual modo, las autoridades enfatizaron que intentan acceder al equipo móvil del autor de la masacre. Sin embargo, requiere una orden judicial especial para hacerlo. Mientras que, un arma rifle AR15 fue recuperada y, de acuerdo a los datos arrojados por la investigación sería la que utilizó durante el tiroteo.