El nuevo estadio de béisbol de los Oakland Athletics en Las Vegas, que marcará una nueva era para la franquicia, tendrá un costo de 1,750 millones de dólares, 250 millones más de lo inicialmente presupuestado.
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Este aumento, impulsado por mejoras en comodidades tanto para los aficionados como para los jugadores, será asumido mayoritariamente por el propietario del equipo, John Fisher.
La capacidad financiera de los Atléticos
En una carta enviada a la autoridad del estadio de Las Vegas, Stephen Vogel, vicepresidente senior de U.S. Bank, confirmó que Fisher, cuya fortuna asciende a 3,200 millones de dólares, cuenta con los recursos suficientes para cubrir el incremento de costos. Fisher y su familia han comprometido hasta 1,100 millones de dólares para el proyecto.
Adicionalmente, U.S. Bank y Goldman Sachs están proporcionando 300 millones de dólares en préstamos para la construcción, mientras que el sector público contribuirá con 380 millones. Sin embargo, aún no se ha especificado cómo se cubrirá el resto del financiamiento, y Fisher continúa reclutando inversionistas minoritarios para apoyar la iniciativa.
El estadio, diseñado para ser un referente de modernidad, incorporará mejoras significativas en los espacios de las suites y otras comodidades que aumentarán la experiencia tanto para los aficionados como para los jugadores. La construcción comenzará en la primavera de 2025, y los Athletics planean debutar en su nueva casa para el Día Inaugural de 2028.
Hasta entonces, el equipo jugará en Sutter Health Park, un estadio de ligas menores en Sacramento con capacidad para 14,000 aficionados.