NOTAS RELACIONADAS
Magis TV ha sido una de las plataformas más populares dentro del mundo del streaming ilegal, ofreciendo acceso a películas, series y deportes bajo suscripción, sin embargo, el servicio ha estado constantemente bajo el radar de las autoridades debido a su distribución de contenido sin los permisos correspondientes.
En un intento por evadir la presión legal, los creadores de Magis TV han decidido cambiar el nombre de la plataforma a FlujoTV, continuando con el mismo modelo de negocio, pero con una nueva identidad, dicha migración, lejos de ser una solución definitiva, refleja la evolución de una plataforma que sigue operando al margen de la ley.
Magis TV ofrecía a los usuarios acceso a una gran variedad de contenido de entretenimiento a través de un servicio de suscripción, pero a pesar de su popularidad, este modelo ha sido fuertemente cuestionado debido a que el contenido distribuido no contaba con los derechos legales correspondientes. Aunque algunas versiones de la aplicación permitían ver este material de forma gratuita, la versión oficial requería una suscripción, lo que complicaba aún más la situación.
La migración a FlujoTV no cambia este enfoque; la plataforma continúa ofreciendo contenido ilegal bajo la misma dinámica. A lo largo de los años, Magis TV ha enfrentado diversas acciones legales, siendo bloqueada en países como Argentina tras una sentencia judicial en septiembre pasado. Este tipo de sanciones ha sido una constante para plataformas de streaming que operan sin los derechos de distribución adecuados.
LaLiga, como ejemplo, ha intensificado su lucha contra estos servicios, bloqueando el acceso a sus contenidos y persiguiendo a los responsables. FlujoTV, con su nombre renovado, se enfrenta ahora al mismo destino, ya que las autoridades continúan atacando los puntos de acceso a estos servicios ilegales.
Una de las mayores preocupaciones de quienes utilizan servicios como Magis TV y FlujoTV es el riesgo de seguridad asociado al uso de sus aplicaciones, muchos usuarios recurren a versiones modificadas de las aplicaciones, que en su mayoría se distribuyen como archivos APK. Estos archivos pueden contener malware, poniendo en riesgo la privacidad de los usuarios y la seguridad de sus dispositivos.