Disney ha anunciado a sus empleados venezolanos que serán despedidos tras el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que permite a la administración Trump eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para ciudadanos venezolanos. Esta decisión afecta a aproximadamente 350,000 venezolanos que residían legalmente en EE.UU. bajo este programa humanitario.
NOTAS RELACIONADAS
Disney anuncia despidos tras fallo de la Corte Suprema
La Corte Suprema de EE.UU. ha autorizado a la administración Trump a revocar el TPS para ciudadanos venezolanos, una medida que había sido bloqueada previamente por un juez federal en California al considerar que causaría un "daño irreparable" a los beneficiarios. El TPS, gestionado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), permite a personas de países con crisis humanitarias residir y trabajar legalmente en EE.UU.
La decisión del Supremo responde a una apelación del gobierno de Trump, que argumentó que mantener el TPS para venezolanos va contra el "interés nacional" y que los tribunales no deben interferir en cuestiones de política migratoria urgente.
Como consecuencia directa de esta decisión, Disney ha comunicado a sus empleados venezolanos que serán despedidos. La empresa, que cuenta con una significativa fuerza laboral de origen venezolano en sus parques temáticos y otras divisiones, se ve obligada a prescindir de estos trabajadores debido a la pérdida de su estatus legal para trabajar en el país.
Impacto en la comunidad venezolana y respuesta de organizaciones
La revocación del TPS ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos y defensores de los inmigrantes. Argumentan que muchos de los afectados han establecido sus vidas en EE.UU., con empleos estables, familias y contribuciones significativas a la economía. Además, señalan que la situación en Venezuela sigue siendo crítica, con una crisis humanitaria que persiste.
El juez Edward Chen, del Tribunal de Distrito de San Francisco, había bloqueado previamente la medida, al alegar que la decisión se basaba en parte en motivos raciales. Sin embargo, la Corte Suprema ha levantado esta orden, permitiendo que la administración Trump avance con la eliminación del TPS para los venezolanos.
La decisión también ha sido criticada por su potencial impacto económico. Muchos de los beneficiarios del TPS están empleados en sectores clave de la economía estadounidense, y su salida podría afectar negativamente a diversas industrias.