Este martes 14 de octubre, se cumple dos años de aquella tragedia que enlutó al hipismo venezolano, pues un día como hoy falleció la entrañable y reconocida yoqueta María Alejandra Bruzual en el Hipódromo Nacional de Valencia pues se disputaba la Copa Alfredo León y el ejemplar Sun Cab, conducida por la eterna amazona se abrió violentamente hacia banda exterior justo al giro de la última curva.
NOTAS RELACIONADAS
María Alejandra Bruzual: Siembra Física Recuerdo Eterno
Bruzual en un intento de poder dominar cayó del ejemplar y se fue contra la propia baranda ocasionando un fuerte golpe.
Inmediatamente, la yoqueta Bruzual fue llevada a un centro médico asistencia de la ciudad valenciana, y horas después el Instituto Nacional de Hipódromos daría a conocer a través de sus plataformas digitales la triste noticia de su deceso. Para ese momento, María Alejandra contaba con 43 años de edad.
Desde el equipo de Meridiano, recordamos con mucho sentimiento a la destacada merideña María Alejandra Bruzual quien, además de ser una profesional sobre los puros de carreras, también ejercicio su rol profesional como Licenciada en Administración, al compartir su labor en la caballeriza de su esposo el ex jinete y actualmente entrenador Luis Francisco Martin.
La última visita de Bruzual al paddock de ganadores fue el óvalo de La Rinconada, la realizaría el 26 de junio del 2022, con la yegua Queen Clementina, mientras tanto en el coso carabobeño tuvo un total de tres triunfos en ese año 2023.
También, participó en el Campeonato Internacional de Jocketas realizado en el Hipódromo de Monterrico, Perú, donde se dio el lujo de obtener la victoria.
Toda la afición hípica dentro y fuera de nuestro país siempre recordará a María Alejandra como la enérgica yoqueta que se atrevió a dedicarse a un deporte donde la disciplina, la constancia y las conquistas de muchos sueños se predominaba, pero también conocía los riesgos de peligro que ocurría sobre un ejemplar en una carrera.
Aun así, la deportista de origen merideña dejó un legado de trabajo, humildad, amabilidad y profesionalismo en el turf venezolano.
Nunca te olvidaremos y siempre te recordaremos como era María Alejandra: Sonriente y siempre perseverante.